Cristiano Ronaldo es el nuevo referente de la Juventus de Turín. El portugués abandonó el Real Madrid después de haberse convertido en uno de los mejores futbolistas de su historia en vestir la camiseta blanca, siendo el máximo goleador de la historia pese a haber estado 'solo' nueve temporadas en la plantilla madridista.

Su llegada a Turín ha desatado una completa locura en Italia, donde se espera que pueda conducir a la Vecchia Signora a levantar una Champions League más de 20 años después. Cristiano aportará goles y carisma, cualidades por la que siempre se ha destacado del resto de futbolistas.

Pide tranquilidad

Su nuevo entrenador será Massimiliano Allegri. El italiano ya se está preparando para los primeros partidos de la pretemporada, ya que el conjunto bianconero es uno de los participantes en la International Champions Cup. Antes de enfrentarse al Benfica, ha dejado sus impresiones sobre la incorporación del fichaje del de Madeira y las consecuencias negativas que tiene contar con él en el equipo. 

Por ello, considera que Cristiano tiene una gran experiencia internacional" algo que les va a "ayudar mucho". Aun así, consideró que deben "tener cuidado" ya que hay "demasiada euforia y eso no es bueno". Sentenció asegurando que "este año va a ser más difícil que otros". 

Cristiano Ronaldo, ahora jugador de la Juventus, llegando al centro médico de Turín. REUTERS

Asimismo, valoró como cree que reaccionan los rivales ante la presencia del '7' dentro del césped. Por ello añadió que los oponentes "serán mucho más agresivos" ya que llegan en una buena etapa a la que se suma "un jugador excelente como él". "Lo aceptarán y también vendrán con más motivación. Con Ronaldo hablé de la felicidad y del entusiasmo con el que ha sido recibido, ya habrá tiempo para hablar sobre fútbol", sentenció. 

Físico de 20 años

Una serie de estudios demostraron que el físico de Cristiano no se corresponde con el de un jugador de su edad. El jugador, que tiene actualmente 33 años, tiene el cuerpo de un futbolista de trece años menos. Según BeIN Sport, el luso tiene un siete por ciento de grasa corporal, cuando lo normal en un profesional es estar en torno al diez.

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