Croacia se encuentra a un paso de ganar la primera Copa del Mundo de toda su historia. La selección balcánica jugará este domingo 15 de julio la final del Mundial de Rusia 2018 ante Francia, y un nombre sobresale por encima del resto: Luka Modric.

El mediocentro del Real Madrid es el capitán y estrella del equipo ajedrezado, y no son pocas las voces que piden que, en caso de proclamarse campeón del mundo, se le otorgue también el Balón de Oro. El trofeo dado al mejor jugador del año sería un buen reconocimiento para Modric, quien también se alzó como ganador de la Champions League esta temporada.

Luka, por su parte, se mantiene "muy concentrado en la selección". El madridista ha hablado en rueda de prensa previa al partido, afirmando que "el Balón de Oro es muy bonito", pero negando estar preocupado por ello. "Los premios individuales no son una prioridad", explica Modric, quien prefiere ver a Croacia campeona.

EJEMPLO DE SUPERACIÓN

Muchos ven al exjugador del Tottenham Hotspur como un ejemplo a seguir, ya que cuando era niño padeció los horrores de las Guerras Yugoslavas, pero supo reponerse y convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo. Respecto a eso, Luka Modric prefiere no mirar al pasado, sino centrarse en el futuro

"Lo más importante es no rendirse nunca, creer en uno mismo", explica el centrocampista, mandando así un mensaje de superación al mundo entero: "Hay obstáculos, pero hay que luchar siempre para hacer tus sueños realidad".

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