El Mundial de Rusia ya conoce sus finalistas. Por un lado estará la gran favorita, Francia, y por el otro la gran revelación del torneo, Croacia. Los de Zlatko Dalic tuvieron que sufrir este miércoles para alcanzar la final pero finalmente un gol de Mario Mandzukic en la prórroga les daría el pase.

Otra vez Modric estuvo en el centro de los elogios tras el partido. Todo el mundo se rinde al '10' y su nombre cada vez se pide más para el Balón de Oro. Incluso el culé Rakitic -con quien forma una pareja de lujo en su selección- clamó públicamente tras el encuentro para que su compatriota se convierta en el próximo galardonado tras una década de dominio de Cristiano y Messi. Modric está más cerca que nadie de romper dicha hegemonía.

EL REAL MADRID NO SE ENTIENDE SIN MODRIC

Luka es el eje del Real Madrid. Lleva casi un lustro rindiendo a un rival que roza la excelencia y compañeros y rivales se arrodillan ante un jugador de época que, cuando toca el esférico, detiene el tiempo. Durante su etapa de blanco ha sido imprescindible pese a que su trabajo se haya visto ensombrecido por las actuaciones de Cristiano Ronaldo. Pero los títulos del Madrid durante estos años no se entenderían sin el croata.

Modric ha sido fundamental en las cuatro Champions conseguidas en los últimos cinco años. Su relevancia es tal que se achaca el pinchazo contra la Juventus de 2015 a que Ancelotti no pudiera contar con Luka por culpa de una lesión. Tras ese año llegarían tres seguidas y La Decimotercera le catapulta a aspirar al Balón de Oro.

Las razones por las que Modric se merece el Balón de Oro

SIGUE LOS PASOS DE ZIDANE Y RONALDO NAZARIO

Su año se podría redondear si el próximo domingo, como capitán de Croacia, acaba levantando el título que le acredite como campeón del mundo. Una hazaña que instantáneamente le colocaría como favorito indiscutible para ganar el próximo Balón de Oro. Ganar el Mundial le acercaría al galardón como ya hicieran Zidane -1998-, Ronaldo -2002- o Cannavaro -2006- hasta el comienzo de la era Cristiano-Messi. Además, las candidaturas del portugués y el argentino no llegan tan reforzadas como años anteriores, basándose, sobre todo, en el fracaso de sus selecciones en el Mundial cayendo en octavos.

Los otros aspirantes a asaltar el trono de Cristiano y Messi se encuentran en la que será la rival de Modric el domingo, Francia. Sin embargo, en los blues hay más dudas con sus candidatos. Parece todavía demasiado pronto para Mbappé pese a que su descaro ha plantado a los galos en la final. A Griezmann, sin ser tan decisivo en Rusia, le pesa haber ganado un título 'menor' como la Europa League. Algo esta claro, no ganar el Mundial les descartaria a ambos automáticamente. El madridismo ya tiene dos sueños: ver a Modric levantar el Mundial y ser reconocido como el mejor del mundo a finales de año. Porque lo es y porque se lo ha ganado a pulso durante tantos años.

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