Después de la mala imagen dada en el Sánchez Pizjuán, el Real Madrid recibirá al Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu. Será el último partido que juegue en casa el equipo merengue esta temporada. Una despedida que debe ser por todo lo alto y que seguro servirá para que la afición mande todo su aliento posible para la final de Kiev del próximo día 26 de mayo.

El conjunto gallego se encuentra en la mitad de la tabla y ha recuperado a varios lesionados. Con la intención de vencer en el feudo merengue, Zidane volverá a rotar para que toda su plantilla coja el ritmo necesario de cara a esa cita europea. Tras los minutos de Casilla en Sevilla, todo apunta a que Keylor Navas ocupará de nuevo la portería merengue. La línea defensiva la encabezarán Varane y Nacho como centrales, a quienes acompañarán Achraf y Marcelo. El centro del campo tendrá más cambios. Modric y Kroos, que descansaron ante el Sevilla, pueden acompañar en el centro del campo a Kovacic.

SIN CRISTIANO CAMBIA EL ATAQUE

El luso volverá a descansar, tal y como establece el plan que tiene previsto Zidane con él. Por ello, Bale y Benzema son los favoritos para comandar la punta de ataque. Tanto el galés como el francés tuvieron un gran partido en el Camp Nou y quieren empezar a sembrar dudas en el once de la Champions. Sin embargo, la atención estará puesta en el jugador que se mueva por detrás de ellos. Isco volverá con el equipo después de su lesión y el técnico merengue podría optar por él para que ejerza de enganche.