INEXPERIENCIA EN LAS FINALES

El Liverpool ha alcanzado su primera final de Champions de los últimos 13 años. Ninguno de los jugadores de la actual plantilla ha jugado una final de tal magnitud en toda su carrera. La experiencia es un importante factor en estas citas y no hay nadie que tenga más que el Real Madrid. La mentalidad será decisiva y ya se sabe que 'el Real Madrid no juega finales, las gana'.

FRAGILIDAD DEFENSIVA

Pese al gran poderío ofensivo del Liverpool y su tridente, se puede decir que este se puede contrarrestar con su débil defensa. Ha sido su talón de Aquiles esta temporada y ni la llegada de Van Dijk ha dado la firmeza que se esperaba. Sin ir más lejos, la banda derecha fue el foco de los problemas en Roma con un Alexander Arnold sobrepasado El Shaarawy. En la Premier, el Liverpool lleva más goles encajados que jornadas -37 tantos, en 36 encuentros-.

KARIUS DEJA DUDAS EN LA PORTERÍA

El guardameta del Liverpool no es capaz de cerrar su portería. Lleva encajados 27 goles en 30 partidos y ha dejado ya varias cantadas con sus salidas bajo palos. Mignolet no es una mejor opción y es que Klopp no ha podido blindar la portería y ya busca nuevo guardameta para la próxima temporada.

IRREGULARIDAD DURANTE LA TEMPORADA

El Liverpool ha sido capaz esta temporada de lo mejor y lo peor. Ha dado una versión dominante ante los mejores perlo luego deja dudas ante rivales de menor nivel. De grandes victorias como la de ante la Roma ha pasado a pinchar contra los últimos de la tabla de la Premier -West Brom y Stoke- y el enorme susto que casi le cuesta su derrota de este miércoles en el Olímpico. A recordar aquellas goleadas a comienzos de temporada a manos de Manchester City (5-0) y Tottenham (4-1).

UN BANQUILLO DÉBIL

El Real Madrid tiene un banquillo muy poderoso, seguramente el mejor del mundo. Contra el Bayern se quedaron en él jugadores importantes como Bale o Casemiro y teniendo en cuenta que había lesiones importantes como las de Isco y Carvajal.

El Liverpool, sin embargo, no cuenta con una segunda línea tan poderosa. Las lesiones de Oxlade-Chamberlain, Emre Can y Lallana han mermado al equipo que se ha quedado vacío en sus segunda línea y sin un revulsivo. Con el extremo inglés fuera hasta la próxima temporada, se echa en falta a Coutinho.