La Roma es flamante semifinalista de la Liga de Campeones después de la victoria por 3-0 en el Olímpico este martes 10 de abril. Los giallorossi llegaban con un 1-4 al partido de vuelta de los octavos de la competición continental, pero la fe de los romanos hizo que se obrase el milagro y consiguiesen así remontar la eliminatoria, dejando apeados de la Champions League a uno de los grandes favoritos, el Barça de Ernesto Valverde.

El partido comenzó con la Roma apretando fuerte al Barcelona. El peligro del encuentro lo llevaban los locales, probando a Ter Stegen en varias ocasiones. No tardó en llegar el primero de los de Di Francesco. En el minuto 6, Dzeko adelantaba a los suyos, después de recibir un buen balón y hacer un todavía mejor control ante el portero alemán. Este primer tanto provocó que los romanos se fueran más arriba ante una cuadro culé que parecía una sombra de lo que ha demostrado este curso.

PENALTI DE PIQUÉ

La Roma se fue al descanso dejando muy buenas sensaciones y parecía que el resultado era incluso corto después de lo visto sobre el terreno de juego, pero el Barça seguía mandando en el resultado global. Sin embargo, los azulgranas parecía que no veían el pase a semifinales peligrar y se conformaron tanto que Dzeko se volvió a plantar en el área. El delantero solo fue parado por un Piqué que cometió un claro penalti, que a la postre transformaría De Rossi. El milagro ya no era un imposible y los romanistas estaban a tan solo un gol de dar la sorpresa.

REMONTADA Y FINAL DE INFARTO

Los giallorossi seguían achuchando y así llegó el éxtasis al Olímpico de Roma. En el 82', en un lanzamiento de esquina, Manolas provocaba que el coliseo se viniese abajo con el gol que los colocaba entre los cuatro mejores equipos de la Champions. Valverde no dudó en hacer dos cambios tras la remontada y el Barcelona comenzó a amenazar el territorio de Alisson, pero ya era tarde. La confianza y una gran Roma aplastaron a un Barça que vuelve a quedar en ridículo en la competición continental.