Profeta en su tierra. Si bien es cierto que Francia ha contado, a lo largo de su historia, con magníficos jugadores, ninguno ha suscitado lo mismo que Zidane. Figura esencial en la Eurocopa de 1998 para la que el pueblo francés se preparó durante años, y emblema del Real Madrid de los galácticos, 'Zizou' se convirtió una leyenda del país galo por su personalidad, con unos valores asentados en el respeto y la educación, y su elegancia en el terreno de juego, capaz de convertir en arte la práctica del fútbol.

ZIDANE ENTRENADOR APASIONA A FRANCIA

Desde su retirada como futbolista profesional, su imagen no ha hecho más que mejorar. Decidió ser entrenador y su ascenso a la primera plantilla del conjunto madridista transformó el rumbo de una temporada que parecía a la deriva. Dos años después, Zidane ha llevado al Real Madrid a la consecución de ocho títulos de diez posibles, entre los que destacan dos Champions consecutivas. La presente temporada no está siendo fácil. El Real Madrid está eliminado de la Copa del Rey y lejos de la cabeza de La Liga, sin embargo, los blancos siguen aferrados al idilio que mantienen con la Champions que, por cierto, pasa por París, el lugar donde sueñan con él.

AL-KHELAIFI LE QUIERE EN EL PARQUE DE LOS PRÍNCIPES

Paradójicamente, el técnico merengue se enfrenta al equipo que desea tenerle a los mandos del proyecto más ambicioso de Europa, cuyo potencial económico le ha permitido ir escalando posiciones en la élite hasta coquetear con los mejores. El PSG busca -desesperadamente- una Champions que justifique todo el desembolso de estos años y Nasser Al-Khelaifi -propietario del club- considera la figura de Zidane, la ideal para liderar su entidad. Su rival esta noche, Unai Emery, está en la cuerda floja y cualquier resultado que no fuese una victoria de los franceses terminaría con el cese del entrenador español.

MARSELLA, SU CIUDAD Y SU EQUIPO

Zidane no olvida sus raíces y tiene muy presente que, en Francia, su equipo es el de la ciudad que vio los primeros detalles del que, posteriormente, sería Balón de Oro y Fifa World Player. La rivalidad entre PSG y Olympique de Marsella es tal que el entrenador del Real Madrid difícilmente traicionaría a su corazón para recalar en el Parque de los Príncipes. Todo esto, sin olvidar que en Concha Espina tienen plena confianza en él y será el propio Zidane quien decida su futuro.