Las horas de Neymar en el Barcelona parecen estar contadas. En los próximos días podría darse su fichaje por el PSG y poner fin así a su etapa como azulgrana cuatro años después de su desembarco en La Liga, un verano que justamente coincide con la llegada de otra estrella: Gareth Bale.

LLEGADAS PARALELAS

Los caminos de Neymar y Bale llevaron un camino paralelo prácticamente desde su llegada. Ambos fueron fichajes millonarios y se convirtieron en la máxima figura de sus respectivos equipos solo por detrás de Messi y Cristiano. Desde entonces los '11' de Barça y Madrid se han medido en innumerables ocasiones y han protagonizado grandes actuaciones aunque ha sido notable el trato desfavorable que ha recibido el galés por parte de la prensa en comparación con el brasileño.

Solo las lesiones han alejado a Bale de asentarse definitivamente en el top mundial, sin embargo ha tenido que soportar constantes ataques que Neymar no ha sufrido hasta ahora coincidiendo con su salida. Peleas sobre el césped -sin olvidar la reciente con Semedo-, actitudes chulescas y problemas legales han coprotagonizado la andadura del brasileño en el Barcelona.

BALE, UN MADRIDISTA EJEMPLAR

El trayecto de Bale en el Santiago Bernabéu se puede resumir en un dato abrumador: tres Champions League en cuatro años. No hay que olvidarse de su gol que dio una Copa del Rey al Madrid en 2014, precisamente contra el Barça, o su papel destacado en las semifinales europeas que dieron la Décima y la Undécima. Además, su compromiso con el club es total. Desde Inglaterra han insistido en su vuelta pero él siempre se ha negado. También hay que resaltar su brillante comportamiento y como aceptó, sin poner queja alguna, su suplencia en la final de Cardiff -pese al gran significado que tenía para él-.

El Barcelona no puede presumir de lo mismo con Neymar. Ahora ven como el jugador les ha dado la espalda y ya prepara su llegada al PSG. Ese verano de 2013 pudo cambiar la historia y que el brasileño terminará en el Real Madrid. Sin embargo, el club blanco se negó a entrar en una puja fraudulenta con el Barça y los azulgranas se lo llevaron a cambio de una millonada que, aún hoy, sigue coleando. Florentino y su gabinete no pudo haberlo hecho mejor: llegó Bale y Neymar viajó hasta Can Barça junto a su gran harén de problemas.

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