El partido ante el Málaga es el último de James en Liga como jugador del Real Madrid. Los blancos pueden salir campeones de La Rosaleda, logrando el título que todos ansiaban desde el principio y el cual era el principal objetivo de los merengues la presente campaña. Sin embargo, para el colombiano, tendrá un sabor algo amargo.

El hecho de ser campeones de Liga después de no ganarla durante varios años tendrá un significado especial. James llegó para ganar títulos y, a pesar de las dos Champions, el campeonato doméstico aún se había resistido. Se podrá ir diciendo que lo ha ganado todo, pero lo cierto es que ha sido en una temporada difícil para él. 

TEMPORADA AMARGA

El título llegaría en la campaña más amarga del internacional cafetero, una montaña rusa en su rendimiento ha protagonizado su etapa en el club blanco, apartándolo de disfrutar de lo que llega ahora. Parece que es el más descolgado de la plantilla a pesar de no ser el único que no seguirá la temporada que viene. 

Tras un inicio turbulento con las desafortunadas declaraciones en el Mundial de Clubes, resurgió para volver a abandonar en la pelea con Isco y Asensio, que acabaron siendo la elección del técnico. Sus últimas oportunidades las había aprovechado, pero solo han sido un espejismo. La cabeza de James está ya fuera del equipo blanco, justo cuando llega el mejor momento. En Málaga, su última vez de corto con el Real Madrid en Liga, o quizá no, ya que podría ser descartado, será el adiós definitivo al campeonato nacional y la consecución del título tendrá un sabor a amarga despedida.

James se luce en el entrenamiento con una chilena by footbie.com