El Valencia no está pasando por su mejor etapa ni mucho menos. Los cambios de directiva y entrenadores, junto con el descontento de la afición con la actitud de varios futbolistas sobre el terreno de juego ha llevado a una situación de nerviosismo y tensión que parece no terminar nunca.

La temporada del conjunto che es un fiel reflejo de la situación que presenta desde hace dos años. La lucha por entrar en los puestos de Champions League no se contempla en Mestalla, y el objetivo marcado de no descender tras un inicio de año lamentable ha terminado por quitar la ilusión a dicha afición.

Pese a ello, hay dos días a lo largo del año donde el Valencia pasa a ser el Brasil del año setenta, los dos encuentros de Liga que disputa contra el Real Madrid. Dos choques donde los jugadores ches salen extramotivados al terreno de juego, presentando la mayor intensidad posible y buscando sacar tres puntos, que aunque no lo parezca, valen lo mismo que cualquier otra victoria.

El balón echará a rodar el próximo sábado en el Santiago Bernabéu en un encuentro vital para el equipo blanco en su lucha particular con el Barcelona por conquistar el título de Liga. Sin embargo, delante tendrán al Valencia de Voro, el mismo que se dejó humillar en el Camp Nou, que cayó vapuleado en el Vicente Calderón tras un partido horroroso, que también fue derrotado por el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Un equipo que volverá a pisar el césped del feudo blanco para dejarse el alma por segunda vez en la presente temporada, y una vez más será contra el Real Madrid.

¡El Real Madrid llega a Valencia y se lía gordísima! by footbie.com