Mizzian llegaba a la disciplina del Real Madrid durante la ventana de transferencias del periodo invernal. El jugador había sido seguido por emisarios del conjunto merengue a lo largo de la primera etapa de la presente temporada, siendo el partido entre los blancos y el Melilla de la Copa del Rey la prueba definitiva para acometer la operación que le ha llevado, finalmente, hasta Concha Espina. El joven futbolista ocupa un hueco en el Juvenil A de Dani Poyatos, en el que ya sabe lo que es marcar defendiendo el escudo madridista.

Si en su debut con el filial del Real Madrid ya estuvo muy cerca de ver puerta, ha sido en el encuentro contra el Leganés del pasado fin de semana cuando Mizzian ha abierto su particular cuenta como goleador merengue. En la victoria de los de Poyatos, Rodrigo firmó un nuevo doblete para mejorar aún más sus números en el Juvenil A, mientras que Mizzian hizo su particular gol tan solo unos días después de fichar por el club blanco.

Un fin de semana prolífico para las categorías inferiores del conjunto madridista, ya que hubo victorias en todas las categorías. Juveniles, cadetes, Infantil A, Alevín A, benjamines y Prebenjamín ganaron sus respectivos partidos, poniendo el punto negativo a la jornada el Castilla, después de su injusta derrota en el derbi de los filiales contra el Atlético de Madrid B.

Un futuro abierto

Mizzian militará en las filas del Real Madrid en calidad de cedido hasta el final del presente curso. Después del final de la 2018/2019, el club de Chamartín deberá decidir si hacer efectiva la opción de compra, la cual vence el día 15 del próximo mes de julio.

Mizzian, nuevo jugador del Real Madrid. Foto: udmelilla.es

El delantero aterrizó en Valdebebas como el máximo goleador del Grupo IV de la División de Honor Juvenil y cumpliendo así un sueño, ya que desde el propio Melilla aseguraron que el futbolista veía cumplido su gran deseo desde niño al pasar a formar parte de la familia blanca del Real Madrid. 

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