Hay carreras de jóvenes promesas que se truncan por una mala decisión en un momento puntual y la de Mink Peeters estuvo sobre un alambre durante meses en su paso por el VVV Venlo. El Real Madrid llegó un acuerdo con el conjunto de la Eredivisie para la cesión de una de sus mayores perlas de la cantera bajo la premisa de que gozaría de oportunidades, pero esto nunca fue así.

Fichaje del club en busca de renombre por la llegada de un jugador del Real Madrid, su entrenador Maurice Steijn nunca contó con él. El técnico holandés apartó desde el primer minuto al joven extremo y a otras promesas tales como Nwakali, un chico del Arsenal también cedido y que ha corrido la misma suerte que Peeters.

Su presencia se redujo a un partido de Copa a principio de temporada y a partir de ahí pasó al banquillo y del banquillo a la grada. Peeters explotó ante la situación y clamó públicamente por el trato del técnico lo que le costó una sanción que arruinó aún más su paso por el VVV Venlo.

EL FINAL DEL CALVARIO

El Real Madrid, cansado de la situación, se puso manos a la obra para sacar lo antes posible a una de las grandes apuestas de Guti en el Juvenil A el curso pasado. Este sábado se firmó el final de su cesión y en menos de 24 horas ya estaba comprometido con el Almere City hasta final de temporada. Peeters jugará en la segunda división holandesa pero, al menos, tendrá la oportunidad de hacer lo que no ha podido hacer hasta ahora: jugar al fútbol.

Vinicius también es humano: su fallo para dar la victoria al Flamengo by footbie.com