Luka Doncic hizo historia de nuevo en la NBA. El jugador de los Dallas Mavericks se echó el equipo sus espaldas para remontar una desventaja de 21 puntos contra una de las plantillas más completas de la liga y así empatar la serie con los Clippers que queda ahora 2-2. Sin embargo, la imagen de la noche llegó antes del partido y de nuevo tuvo como protagonista a Montrezl Harrell. 

El jugador de los Clippers tuvo un duro encontronazo con Doncic en el tercer partido, profiriéndole unos insultos gravísimos que no han recibido el castigo que merecían por parte de la NBA. La actitud de Harrell, claramente amenazante y racista, ha pasado casi desapercibida porque el insulto se produjo hacia un jugador de raza blanca. 

La doble vara de medir de la mejor liga del mundo quedó claramente expuesta ya que, si la acción hubiera sido al revés, habría que ver qué sanción le hubiera caído a Doncic en plena campaña del 'Black Lives Matter'. Conductas tan positivas como las que se llevan proclamando desde la reanudación de la temporada quedan anuladas ante esta falta de criterio. 

Sin embargo, al menos los jugadores sí quisieron que el asunto quedara zanjado y solucionado en la pista, dejando una imagen completamente diferente a la que ha ofrecido la NBA, que siempre entra de oficio en este tipo de acciones cuando se tratan de insultos y comentarios de tanta gravedad. 

En el calentamiento del cuarto encuentro de la serie entre Los Ángeles Clippers y los Dallas Mavericks, Montrezl Harrell llamó a Luka Doncic para que acudiera hasta su mitad de la cancha. Allí, el de Carolina del Norte tendió la mano al esloveno en clara señal de disculpas y ambos se fundieron en un sentido abrazo mientras Harrell le decía cosas a Luka al oído. 

El perdón entre ambos parecía sincero y Doncic, en un gesto que también le honra, las aceptó sin ningún tipo de problemas, dando ambos una muestra de FairPlay impagable después de lo visto en el anterior choque. Un efusivo Harrell se despidió de Luka mientras seguía con su conversación y ambos se separaron para dar comienzo al choque. 

El partidazo de Doncic

Doncic, como era de esperar, tenía prisa por regresar a su mitad de cancha, ya que tenía montada una exhibición en la 'burbuja' de Orlando y no podía llegar tarde a su espectáculo. Después de aquella bonita imagen, Luka montó su propio parque de atracciones con 43 puntos, 17 rebotes y 13 asistencias que aniquilaron a los Clippers. La puntilla llegó con un triple lejanísimo sobre la bocina de la prórroga del esloveno que se convirtió en el auténtico rey de la noche. 

Después del partido, Luka quiso zanjar el tema con unas declaraciones en las que restaba importancia al choque que tuvo con Harrell: "Hay muchas emociones en la pista, especialmente en estos partidos. A veces se dicen cosas que realmente no queremos decir. Él se disculpó, nos respetamos, así no hay problema alguno". 

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