El Real Madrid está en un momento dulce. Después de conseguir la semana pasada la clasificación a la Final Four de la Euroliga después de eliminar al Panathinaikos, se le une el liderato definitivo en la ACB tras su victoria ante el Baskonia por 101-89. Pero hace varios años esto no era así. El equipo blanco no peleaba por los títulos como hace ahora. Por suerte, todo eso cambió con la llegada de Pablo Laso el pasado 21 de junio de 2011.

El vitoriano transformó el conjunto merengue y con su trabajo ha montado un equipo muy competitivo. El club blanco se ha consolidado como uno de los mejores equipos del continente y en un asiduo a las finales. Desde la temporada 2011/2012, el Madrid ha disputado doce de trece finales posibles entre la ACB y la Copa del Rey. Solo falló en el torneo copero de la campaña 2012/2013 cuando cayó en cuartos de final ante el Barcelona, que a la postre se coronó campeón del torneo. Además, al efectividad en las finales es muy alta para los madridistas. De las doce finales que ha disputado, ha ganado ocho -cinco de Liga y tres de Copa-.

EN EUROPA EXISTE EL MISMO DOMINIO

Este dominio en las competiciones españolas se ha trasladado a Europa. En la Euroliga, el Real Madrid se ha convertido en un habitual de las fases finales. Lo que antes era una quimera ahora se ha convertido casi en costumbre. De las siete ediciones de la máxima competición europea que ha jugado el equipo blanco a las órdenes de Laso, ha participado en cinco ocasiones en la Final Four, logrando además un título en el año 2015.

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