Atónitos se debieron de quedar cuando las cámaras de televisión fijaban su objetivo hacia un hombre en la grada del pabellón del Montakit Fuenlabrada. Se trataba de Robert Sarver, dueño de la franquicia de los Suns. Su presencia arrojaba más luz sobre el futuro de Luka Doncic en el Real Madrid.

Los Suns han cerrado la fase regular de la NBA con el peor promedio de la temporada. Este dato les permitiría elegir en primera instancia a un jugador disponible en el próximo Draft que se sabrá este verano. Doncic pelea fervientemente por el primer puesto con el joven estadounidense DeAndre Ayton.

DONCIC, SE GUSTA A OJOS DE SU FUTURO JEFE

Lo cierto es que Sarver se ha debido de marchar de la ciudad sureña de Madrid con gran sabor de boca. El esloveno secundó una magistral actuación y gracias a él, entre otros compañeros como Ayón, Randolph o Tavares, ha conseguido el Real Madrid llevarse un encuentro de manera más complicada de lo que pinta el marcador final.

Lo que si está claro es que durante los casi dos meses que restan de competición, Luka Doncic servirá al Real Madrid a todos los efectos y nadie lo podrá remediar. El base esloveno procurará dejar su último servicio a los blancos con la consecución de una nueva Liga ACB y La Décima Euroliga para las vitrinas del club merengue.