Tanto la derrota ante Fenerbahçe como la cosechada ante CSKA ha dejado ver un Real Madrid muy débil, lo que ha permitido que sus rivales les hayan arrollado de forma abrumadora. Por ello, el equipo se ha mostrado muy enfadado por la imagen dada y siempre han sido autocríticos. Todos piensan ya en lograr el campeonato de ACB y cosechar así un gran doblete. Sin embargo, hay algunos nombres sobre los que cae una mayor responsabilidad.

PABLO LASO

El entrenador vitoriano ya se ha hecho un hueco en la historia de la sección del Real Madrid. Desde su llegada, todo han sido alegrías y éxitos para el equipo y él es uno de los grandes culpables de tal fructífera andadura. Sin embargo, en esta Final Four no ha estado demasiado acertado.

Su primer error pudo haber sido el dejar fuera de la convocatoria para Fenerbahçe a un veterano como Nocioni. El equipo echó en falta al argentino en un partido en el que el coraje y la garra eran claves. Además, Laso tampoco ha encontrado las soluciones suficientes para recuperar la actitud del equipo o para responder los ataques de sus rivales.

RUDY 

El escolta balear lleva una temporada llena de lesiones y con un nivel inferior al que le caracteriza. Llegó a Estambul entre algodones y su estado de forma no ha mejorado.

El equipo necesitó de su calidad desde el perímetro en ambos encuentros disputados y en ninguno de ellos encontró respuesta, algo clave y que condenó al Real Madrid a la derrota. Sin embargo, se espera que sea un punto de inflexión y que Rudy vuelva al máximo para los playoffs de Euroliga.

DONCIC

El joven jugador del Madrid llegaba para ganar su primera Final Four en el primer equipo del Madrid y repetir así lo que hizo en 2015 con la cantera. Pero todas las expectativas que se tenían con él quedaron en nada. Doncic no se acercó al nivel que ha mostrado durante todo el año y apenas aportó en ninguno de los dos partidos. 

Sin embargo, nadie duda de su calidad y compromiso. Con 18 años está haciendo historia en el mejor club del mundo y el galardón de mejor jugador joven del continente dejan claro que el esloveno va a ser uno de los mejores en este deporte.

AYÓN

El mexicano se mostró muy duro consigo mismo tras el pinchazo en las semifinales. Su rival en la cancha, Udoh, fue quien fulminó al Real Madrid y el jugador merengue lo asumió. Su función en ese partido no la cumplió y el conjunto turco arrollo al Madrid. 

Sin embargo, tras sus duras palabras por su propia actuación, Ayón demostró su calidad y gran orgullo y fue el mejor del equipo en la derrota ante CSKA con un total de 16 de valoración, dejando claro que es uno de los mejores pívots de todo el continente.

SOLO SE SALVA LLULL

El base de Mahón ha sido el único jugador del Madrid que ha dado la talla en esta Final Four. Su partidazo ante Fenerbahçe no sirvió para lograr la victoria pero sí para decantar el galardón de MVP de la temporada. Llull lo recibió en el peor momento tras la derrota ante los turcos, pero es un reconocimiento al potencial del menorquín.

Salvo él, ningún otro hombre del equipo ha mostrado continuidad. Carroll jugó un gran partido en las semifinales, pero ante CSKA no mantuvo el nivel. Más de lo mismo ocurrió con Draper, Maciulis, Taylor o Randolph, así como con el resto de la plantilla. El Madrid echó en falta la aportación de todos los jugadores que siempre se puede observar y que bien ha destacado durante todo el año Pablo Laso.