El Real Madrid sigue pendiente del movimiento que podría cambiar el panorama futbolístico mundial y que sigue siendo la prioridad a la hora de afrontar cualquier mercado de fichajes. Kylian Mbappé es el objeto de deseo de la entidad de Chamartín y sigue esperando la oportunidad para hacerse con sus servicios.

Aunque el club está constantemente atento a los posibles movimientos del Paris Saint-Germain que pudieran propiciar su fichaje, pero la realidad es que aún es pronto para poder hablar de su contratación. La realidad es que el jugador sigue sin renovar y que mientras no lo haga su contratación hace que las opciones crezcan para los blancos.

Con todos los condicionantes de cara para que Mbappé se decida por el club de Concha Espina, lo único que falta es que llegue el momento clave para que el Real Madrid pueda hacer el movimiento con el jugador, ofrecerle un gran contrato y confiar su futuro en el delantero más superdotado que existe sobre la tierra en este momento.

El plan no se altera

El Real Madrid sigue creyendo que podría afrontar su contratación desde que finalice la próxima temporada. Es decir, a partir de que comience la Eurocopa aplazada, la dirección deportiva espera poder convencer al PSG para que su salida de París no sea de forma gratuita. La operación en 2021 o 2022, año en el que termina contrato Mbappé, no sería muy distinta porque el jugador pediría una gran cantidad en forma de prima de fichaje. Todo dependerá de la cantidad que pida finalmente el conjunto parisino.

Mbappé, con el PSG Reuters

Todo pasa porque el jugador siga sin renovar, por lo que está 2020/2021 y lo que pase durante el transcurso de la campaña será vital para los intereses del Real Madrid. Cualquier movimiento en falso de Leonardo, cualquier salida de tono de Thomas Tuchel, cualquier muestra de descontento de Mbappé con el equipo, será un paso más para que llegue el delantero francés al Santiago Bernabéu.

El fin de la reforma del estadio y su llegada serían el colofón ideal de la gestión de Florentino Pérez al bordo de la nave merengue. Mbappé es el gran deseo del presidente blanco y no quiere acabar su trayectoria sin ver al delantero vistiendo la casaca del Real Madrid. Durante todo este tiempo ha tratado de tener la mejor relación posible con el jeque del PSG porque sabe que la competencia con los clubes-estado es feroz e insuperable económicamente.

2020, verano de ventas

No hay ninguna opción de que Mbappé pueda llegar este verano. Ni por una parte ni por la otra. El PSG no podría ser convencido por ningún tipo de cantidad para plantearse dejar marchar al galo. Tampoco el Real Madrid puede hacer dispendio alguno tan grande en un marco en el que el coronavirus ha afectado de manera negativa a la economía del club.

Kylian Mbappé durante un partido con el PSG

Aunque hay varios frentes abiertos en los que sí se diera la oportunidad el Real Madrid daría un paso adelante, en principio el club no se plantea acometer ningún fichaje grande durante las ventanas de traspasos de este verano. La prioridad sigue siendo dar salida a determinados jugadores cuya estancia en el club ya no tiene más sentido. Hay más de 30 fichas que tienen que ser reducidas a 25 antes del comienzo de la próxima temporada.

Además, hay un compromiso con la plantilla que se ha bajado los salarios en un momento complicado para paliar la situación negativa que ha afectado a todo el mundo del fútbol. Ya ha entrado dinero con la salida de Achraf, pero la entidad necesita aún más dinero para seguir haciendo colchón y poder alcanzar una suma salarial para poder propiciar la llegada de Kylian Mbappé, el gran deseado por el madridismo.

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