Que sea que pueda parecer lo contrario, hay muchas ocasiones en las que los hackeos de móviles no se producen en la infinidad y por medio de un enrevesado sistema, sino que hay ocasiones en las que basta con que se ponga a cargar el móvil en público o se conecte a una red wifi para detonar la situación.

Siempre hay que tener un cuidado extra, y más si se lleva en el móvil datos importantes y que tengan que ver con cuentas o con el trabajo, y por ello se recomienda usar estos cuatro consejos que se deben seguir a rajatabla para evitar esta desagradable situación.

Y es que, hay veces en las que muchas personas se lo ponen fácil a los ciberdelincuentes y es algo que hay que evitar a toda costa para no sufrir ataques por su parte.

No conectarse a la wifi pública sin VPN

Conectarse una red wifi pública, como a la de un autobús o cualquier centro comercial, puede venir bien si no se tiene conexión a internet, pero también puede ser un riesgo innecesario para el dispositivo desde el que se conecta, ya que un ciberdelincuente podría apropiarse de los datos con suma facilidad.

En condiciones normales no tendría por qué pasar nada, pero es cierto que nunca se sabe cuándo va a haber un ciberdelincuente dispuesto a robar datos, y lo mejor siempre es tomar precauciones.

Otra opción es que si se el móvil se conecta a una de estas redes se haga mediante el uso de una VPN, una red privada que ocultará la información cada vez que se conecte a internet.

Existen algunas alternativas gratuitas que se pueden utilizar si no se quiere pagar por una suscripción mensual a uno de estos servicios, por lo que las opciones están ahí para perder unos minutos para hacer la conexión más segura en estos espacios.

No cargar el móvil en un enchufe público

Igual que en el caso anterior, no debería pasar nada por cargar el móvil en un enchufe público como los que hay en el autobús o en el metro, pero nunca se sabe cuándo se está completamente seguro y cuando no.

Y es que, ha habido bastantes casos en los últimos años en los que los usuarios han sufrido ataques a su privacidad y sus datos al cargar el teléfono utilizando este tipo de puertos USB.

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Por ello, es mucho más recomendable intentar evitar estos lugares para cargar el móvil. En su lugar, es mucho más recomendable que se compre una power bank pequeña y transportable, y se lleve siempre encima para evitar quedarse sin batería.

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Ojo cuando se teclea una contraseña

Los delincuentes no solo pueden robar los datos utilizando técnicas complejas de robo de información, sino que muchas veces el no tomar suficientes precauciones puede ser incluso más perjudicial.

Por ello es recomendable tener un ojo en la nuca si se va a iniciar sesión con la contraseña en un lugar público, ya que ésta podría verse en las cámaras si estás en un centro comercial, o alguien podría estar cotilleando lo que se escribe, algo que puede suceder al compartir asiento en el transporte público.

Es una situación que tampoco suele darse, pero ante la que no está de más tener cuidado, en especial si se trata de una cuenta importante como la del banco o la cuenta maestra de correo.

La verificación en dos pasos es vital

Desde hace años se viene utilizando la verificación en dos pasos como mecanismo adicional de seguridad para proteger las cuentas y es muy recomendable que se use. Este método de seguridad establece una segunda barrera de acceso, haciendo que se tenga que introducir un código después de utilizar la contraseña correcta.

Tradicionalmente, se ha utilizado un código enviado por SMS, pero ahora este mecanismo ha evolucionado para dar paso a las aplicaciones de verificación, o la gran novedad de Google con PassKey, un método que usa el sensor de huellas para identificar al usuario. Hacer una verificación desde dispositivos de confianza es muy recomendable en todas las cuentas compatibles que se tengan.

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