Muchas de las aplicaciones que usamos en Android tienen algún tipo de suscripción, pensad en apps como Spotify o Netflix. Los usuarios Android en España pueden gestionar estas suscripciones desde la propia Play Store en todo momento. Aunque hay veces en las que se acumulan demasiadas o el gasto que implican es demasiado elevado.

Una buena gestión de estas suscripciones que tenemos activas en Android es algo importante. Por suerte, hay una serie de consejos que pueden ser de ayuda para que las gestionemos bien y no estemos pagando más dinero del que deberíamos por tenerlas activas en la actualidad.

Controla tus suscripciones

Es posible que hayas acumulado tantas suscripciones que no tienes ni idea de qué servicios son por los que pagas. Si te has suscrito en muchas aplicaciones, es probable que haya alguna que no usas o necesitas más, pero por la que sigues pagando dinero cada mes. Por eso, conviene repasar cada cierto tiempo todas esas aplicaciones en las que tienes una suscripción en ese momento. Ya que es probable que veas que hay alguna que no usas ya o no tienes planes usar.

1. Abre la Play Store.
2. Acude a Suscripciones.
3. Comprueba cuáles tienes activas actualmente.
4. Cancela aquellas que no uses o vayas usar más.

Controla las fechas de finalización

Un aspecto que hay que tener en cuenta con las suscripciones es que generalmente se renuevan de forma automática, así que sin que te hayas dado cuenta, has pagado otro mes más. Por eso, controlar las fechas en las que cada una de ellas termina y tal vez introducir un recordatorio en tu calendario, te va a dar más control.

Al saber cuándo termina una suscripción concreta, podrás decidir antes de que se renueve de forma automática, si deseas seguir haciendo uso de la misma o no. Así, puede que haya algunas que en un momento determinado no vayas a renovar, ahorrando dinero gracias a ello.

Suscripción anual vs mensual

Hay servicios que ofrecen suscripciones mensuales, pero también la posibilidad de pagar por una suscripción anual única. En algunos casos, dicha suscripción anual suele ofrecer algún tipo de descuento que hace que sea más barata. Disney+ por ejemplo, que cuesta 6,99 euros al mes o pagando anualmente cuesta 69,99 euros, permitiendo un ligero ahorro. Si es un servicio que vas a usar y tiene una suscripción anual, que tiene ese descuento, entonces puede que te vaya a compensar contratar ese plan.

Hay que diferenciar entre esos servicios que realmente quieres y vas a usar y esos que tal vez son para algo puntual. Para aquellos que realmente uses, una suscripción anual es siempre una buena opción. Aquellos que tengas pensado usar poco tiempo o quieres probar primero, suscripciones mensuales son la mejor opción, para comenzar.

Compartir suscripciones

Hay plataformas donde podemos compartir una suscripción, de manera que vamos a pagar menos dinero. Spotify tiene desde hace tiempo un plan especial para familias, por ejemplo. Si tienes esta posibilidad, es una buena opción a considerar, si vives con familiares o con tu pareja, y ambos hacéis uso de dicho servicio en cuestión. Compartir un plan de suscripción es una forma simple de disfrutar del servicio, pagando menos.

Incluso en Google Play hay un plan familiar, para ahorrar en la compra de juegos y aplicaciones, que es otra opción que para muchos puede ser de interés. Por eso, consulta cuáles de esas suscripciones que usas tienen planes familiares o compartidos, y así poder compartirlo con alguien cercano y reducir costes de una forma sencilla.