Hoy nos adentraremos en un problema más habitual de lo que parece: los apagones repentinos del móvil sin que haya agotado la batería. No suele pasar en los móviles nuevos, pero sí cuando el smartphone ya tiene un tiempo de vida. No solo frustra por la incomodidad, también puede convertirse en un problema muy serio dependiendo de lo que estés haciendo.

El proceso es tal que así. Usas el móvil de manera habitual y observas cómo el porcentaje de la batería va decreciendo. Otro vistazo y te aseguras de que aún le queda autonomía: todavía se mantiene por encima del 15 o 20 %. De repente el smartphone se apaga y no se vuelve a encender hasta que no lo enchufas.

Esto puede deberse a dos problemas: tu móvil no tiene bien calibrada la batería o esta se encuentra defectuosa y necesitas cambiarla. Vayamos paso por paso para descartar inconvenientes, especialmente el gasto que supone un reemplazo de batería.

Tu móvil no tiene bien calibrada la batería

Esto es relativamente habitual: Android lleva un contador interno que valora el porcentaje en función del estado de la batería y del voltaje que arroja en cada momento. Puede ocurrir que el software se haya descalibrado y no muestre el porcentaje real de autonomía: se nota porque cae de forma brusca sin que hayas hecho nada. O todo lo contrario, que no descienda por más que utilices el teléfono; con el inconveniente de que se apagaría de manera brusca y de improviso.

Para solucionar este problema tu móvil tiene que calibrar de nuevo la batería. Es un proceso algo tedioso, pero necesario: debes enseñarle a tu móvil cuál es el mínimo de batería y el máximo para que sepa dónde están los límites y pueda calcular el porcentaje. Básicamente se hace como sigue:

• Deja que tu móvil se descargue por completo hasta que se apague.
• Vuelve a encenderlo y deja que se apague. Repite el proceso hasta que ya no se encienda en absoluto.
• Conecta el cargador y deja que el móvil se cargue hasta que muestre el 100 %. No lo enciendas.
• Desconecta el móvil del cargador y enciéndelo. Conecta el cargador de nuevo y espera hasta que se cargue al 100 %.
• Quita el cargador y ponlo repetidamente hasta que, tras conectarlo, indique que está 100 % cargado.
• Ahora deja que se agote y se apague. Repite los pasos desde el inicio.
• Una vez hayas realizado el proceso de descarga/carga completo un par o tres de veces ya deberías tener calibrada la batería de tu smartphone.

Hay muchas aplicaciones que prometen calibrar la batería de tu móvil, pero nuestro consejo es que no las instales: la manera más fiable de realizar una calibración directa, más allá del método que tienes aquí escrito, es utilizando el acceso ROOT. El proceso manual es algo lento y tedioso, pero efectivo.

Conviene hacer la calibración cada ciertos meses, incluso aunque el porcentaje de la batería sea fiable.

¿No te ha funcionado lo anterior? Seguramente tengas que cambiar la batería

La mayor parte de las veces que se apaga la batería antes de tiempo suele ser porque Android no controla correctamente la lectura de la carga, pero puede ocurrir que la batería se haya estropeado y tenga caídas repentinas de voltaje; lo que implicaría que no puedes solucionar el problema por software.

En estos casos la única solución es cambiar el componente en discordia, la batería. Es un proceso simple si es reemplazable, claro, pero la cosa cambia en el caso de los móviles «unibody». Te recomendamos que valores bien la reparación: si el móvil es complicado de abrir, y tiene unos años, quizá te salga más a cuenta adquirir uno nuevo.