Te contamos todos los trucos para que la reproducción de Netflix, HBO o Prime Video vaya rápida y sin cortes. Sácale partido a tu servicio de suscripción.

El streaming de vídeo trajo libertad y comodidad a quienes nos sentamos delante de la tele o del monitor y queremos distraernos con el mejor contenido. En música y también en vídeo: servicios como Netflix, Movistar+, HBO o Prime Video consiguieron que los torrents pasaran a un segundo plano. No lo tienen todo, ése es su principal inconveniente. Y no siempre poseen la máxima velocidad a pesar de su coste.

¿No consigues ver la serie en Netflix sin que aparezca cada dos por tres la pantalla de carga? ¿Se pixela en exceso la imagen? Veamos cómo conseguir que los servicios de streaming de vídeo vayan mucho más rápido. Al menos en la medida de las posibilidades, que la conexión que tengas contratada dará de sí hasta el límite de su velocidad máxima de descarga.

Utiliza un buen router

Todos los datos pasan por el mismo lugar, por lo que debes asegurarte de que el router que tienes ofrece la máxima velocidad y estabilidad para tu conexión. Lo más recomendable es adquirir un buen router olvidando el que te ofrece gratis la operadora: configurando correctamente un router ajeno a la compañía conseguirás mejores tasas de conexión.

Intenta no conectar por WiFi

La conexión inalámbrica es muy cómoda precisamente porque te abstienes de colocar cables, pero también ralentiza las conexiones que realices a través de ella. Es recomendable que conectes el reproductor de streaming directamente al router por cable. El Google Chromecast, tu reproductor de vídeo, el ordenador… Conéctalo a un puerto libre lo más cerca posible del router y reproduce desde allí Netflix, HBO, Prime Video… Notarás que la conexión mejora.

Evita usar la red cuando utilices los servicios de streaming

Resulta bastante obvio, pero no siempre lo tenemos en cuenta: cuando te dispongas a ver tus series preferidas olvídate de actualizar el móvil, las aplicaciones o de tener el ordenador descargando. Un exceso de aparatos conectados a la red la ralentizará.

Vigila que no te roben la conexión

Si te conectas por WiFi corres el riesgo de que alguien se conecte al router tras haber hackeado la contraseña. Esto es bastante más habitual de lo que parece. Incluso hay «expertos en informática» que proveen de Internet a base de robar conexión a los vecinos. Si notas que la reproducción desciende en calidad sin que tengas nada conectado haz lo siguiente:

• Entra en la configuración de tu router y comprueba los clientes conectados a la red. Identifica las IDs con tus dispositivos y aplica un filtrado de Mac para echar a los extraños.
• Elige la seguridad más avanzada que esté disponible en tu router.
• Cambia la contraseña del router con frecuencia.
• Es conveniente que también cambies el nombre del punto de acceso o SSID, sobre todo si tu router es el habitual de una operadora.

Contrata un acceso a Internet mejor, si puedes

Ésta es la última solución: pasar por el aro y contratar un servicio de acceso a Internet de mejor calidad. El servicio de streaming de vídeo requiere de un mínimo de descarga (generalmente son 3,5 Mb/s en el caso del HD), por lo que, de tener problemas de reproducción y haber seguido todos los pasos anteriores, no te quedará otra que cambiar de compañía. O de tarifa.

La reproducción con calidad debería de asegurarse en ADSL y fibra, incluso con las conexiones más económicas. Existen otros factores que influyen en la calidad de recepción, como la distancia a la central de nuestro domicilio (un problema muy acusado en el ADSL). De ahí que, incluso tras contratar una conexión decente, tengamos problemas en la reproducción del streaming.

Todos los servicios mayoritarios tienen un mes gratis. Netflix y HBO, por ejemplo; también Amzon Prime Video con el primer mes gratis de Premium. Con Movistar+ no existe esa opción, pero el servicio no suele dar problemas: Movistar lo garantiza en la contratación. Cosa que no ocurre con el resto: la compañía ha llegado, incluso, a boicotear los servicios de streaming.

Prueba Netflix, HBO y los demás antes de decidirte a mantener sus servicios: si los ves con calidad en tu casa el primer mes deberías verlos igual cuando lleguen los pagos.