De entre todos los sensores de un smartphone, uno de los principales es el sensor de proximidad. ¿Cómo detecta la cara para apagar la pantalla?

No todos los móviles poseen sensor de proximidad, pero sí suele encontrarse en la mayoría de los que se distribuyen actualmente. No puede decirse que sin él teléfono no funcione, pero sí que influye en el uso que se hace de, precisamente, la función de teléfono. Ya sabemos cuál es: el sensor de proximidad apaga la pantalla cuando te pones el móvil sobre la oreja para que esta no active la pantalla táctil.

El sensor de proximidad no es imprescindible, pero sí que añade valor al móvil evitando el engorro de las falsas pulsaciones durante las llamadas. Quien más quien menos seguro que ha colgado a un amigo solo porque la pantalla no se apagó en el momento de pegar el móvil a la oreja. Y funciona de manera realmente simple.

El sensor de proximidad detecta objetos cercanos mediante infrarrojos

En la zona superior de la pantalla suelen colocarse diversos sensores además del altavoz de llamadas y de la cámara frontal. Uno es el sensor de luz ambiental, capaz de medir la cantidad de luz que nos rodea para calibrar el brillo de la pantalla en consecuencia, y el citado sensor de proximidad. Este consta de dos elementos: un emisor de infrarrojos y el propio sensor que recibe este espectro no visible de la luz.

El sensor de proximidad consta de dos LEDS de infrarrojos: uno emite luz y el otro la recibe

Emisor y receptor detectan los objetos que hay próximos al actuar dichos objetos como un espejo. El emisor de infrarrojos emite luz dentro de ese espectro no visible, igual que hace el mando a distancia de una televisión; y el receptor capta la señal emitida, como haría la tele. Cuando la luz infrarroja rebota en nuestra cara la capta el emisor, activando de manera automática el apagado de la pantalla.

Imagen de mbientlab

Si has grabado en vídeo el frontal de un teléfono con la pantalla encendida habrás apreciado que en la parte superior hay una especie de «LED» que se ilumina. A simple vista no lo podemos ver, pero está emitiendo luz de manera constante para activar el auto bloqueo. Bueno, de manera constante no: siempre que una aplicación lo requiera, como las apps de llamadas.

El desarrollador de una aplicación que quiera usar el sensor de proximidad recibirá de este distintos valores de cercanía o bien un encendido o apagado, dependerá del hardware del sensor.

La pantalla de mi móvil no se apaga cuando llamo. ¿Qué puedo hacer?

Ya hemos visto cómo funciona el sensor de proximidad. Pero ¿qué ocurre si no funciona? Esto es fácil de identificar porque, al llamar y acercarte el móvil a la oreja, la pantalla permanece encendida. Y hay que empezar por el principio: ¿tiene tu móvil sensor de proximidad?

Si la pantalla no se apaga en las llamadas quizá sea porque tu móvil no tiene sensor de proximidad

Si es un móvil muy económico sería lo más lógico: que careciese de sensor. Ve a la página del fabricante y asegúrate de que el de proximidad se encuentre dentro de los sensores equipados por tu smartphone.

Un último error, más habitual de lo que parece, es tener una funda que no encaja a la perfección en el móvil llegando a tapar los sensores. Si tienes una funda que se adentre en el frontal del teléfono prueba a llamar sin ella.

Mi móvil tiene sensor de proximidad pero no funciona

Entonces sí que puede ser un error grave. Si es cuestión de software porque el sistema no lo reconoce, lo más seguro es que el fabricante lo solucione con una actualización. Si cambiaste de ROM y el sensor ha dejado de funcionar ya sabes lo que toca: volver a la que tenías anteriormente o localizar un firmware que sea más compatible.

Si no te encuentras dentro de estos supuestos lo más seguro es que el sensor de proximidad se haya estropeado. Y tendrás que vivir con ello: es muy complicado cambiar solamente esa pieza. Por lo general se encuentra dentro del recambio de la pantalla al completo, por lo que será complicado que la reparación baje de los 90 euros.