A medida que ha ido creciendo el negocio alrededor de las aplicaciones móviles hemos visto como las que no son gratuitas y basadas en publicidad han pasado de un modelo de pago único por la aplicación a uno de suscripciones mensuales o anuales. Hemos llegado a un punto tan surrealista que nos permite ver aplicaciones absurdas que requieren suscripción, como algunas para tener fondos de pantalla o un lector de códigos QR.

Esto ha hecho que empresas como Apple y Google se están tomando mucho más en serio la gestión de las suscripciones online que podemos hacer a través de las aplicaciones que descargamos desde sus tiendas.

La última en anunciar cambios ha sido Google, que va a modificar la forma en la que se comportan las suscripciones en la Google Play Store para que sea más fácil saber cuando caduca una y, si queremos, cancelarla.

Ofertas de suscripción más transparentes

El primero de los cambios hará que los desarrolladores deban indicar lo que se ofrece de forma transparente. Por supuesto esto aplica al coste de la suscripción, pero también a la frecuencia del ciclo de facturación y si la suscripción es necesaria para usar la aplicación.

Google quiere que los usuarios no necesiten realizar ninguna otra acción para consultar esta información.

La propia Google pone un ejemplo claro de cómo se debería hacer (imagen de la izquierda) y de cómo se hace actualmente en muchas apps (imagen de la derecha). Como veis, en la primera captura se ve perfectamente el precio del servicio.

Además, habrá notificaciones de la Google Play Store qu nos avisarán de cuándo un período de prueba va a terminar o cuándo va a renovarse una suscripción.

Otro ejemplo lo da la siguiente imagen. Como podéis ver, el botón Cerrar no se ve con claridad (1) y se da a entender que la oferta es obligatorios. Además, la oferta (2) sólo muestra el precio mensual y no explica que se contratarán seis meses enteros.

Aquí sólo se ve (3) el precio de lanzamiento y no se explica que se realizará un cargo automáticamente al finalizar el periodo promocional. Por ultimo, la oferta debe estar (3) en el mismo idioma que los términos y condiciones y estos no deben pasar desapercibidos (4).

Los desarrolladores tendrán hasta el 16 de junio para realizar los cambios necesarios en las aplicaciones para adaptarse a las nuevas reglas.

Junto a esta novedad, Google también ha avisado de que controlará de forma mucho más agresiva el motivo por el que las aplicaciones piden el permiso de localización a los usuarios.  Hemos visto ya pasos en este sentido en Android 10 y Android 11, pero la compañía quiere educar a los desarrolladores para que solo pidan este permiso cuando sea estrictamente necesario.