Hace cinco días el gobierno español informó de que iba a utilizar la tecnología para poder realizar una serie de estudios de movilidad de los ciudadanos con el fin de controlar la expansión del CoVID-19.

Para ello se haría uso de los datos obtenidos por los operadores móviles desde nuestros dispositivos. Es algo parecido a lo que se ha llevado a cabo en Corea del Sur, con bastante éxito.

Controlando a todos, pero de forma privada

Lo primero que nos viene a la cabeza cuando escuchamos que el gobierno va a monitorizar nuestros teléfonos es que tendrá acceso a nuestros datos e información privada, pero no es este el caso.

Lo que ha anunciado la administración es la creación de una plataforma, en la que cooperarán las principales operadoras móviles, en la que podrá monitorizarse el movimiento de los teléfonos móviles de todos los ciudadanos.

De esta forma se podrán establecer patrones de uso y comprobar, por ejemplo, si hay variaciones en las rutinas de ciertas personas, si hay grupos donde no debería haberlos y si es necesario o no realizar modificaciones en la toma de decisiones médicas.

El gobierno quiere adelantarse al futuro

El fin último de la medida es poder prever necesidades en ciertas zonas para minimizar la posibilidad de que los servicios médicos se colapsen y poder reaccionar lo antes posible.

No se podrá identificar a cada usuario de forma directa, con lo que no es factible que se use este sistema para establecer multas de forma automática por saltarnos la cuarentena, aunque sí se podría enviar un coche de policía por ejemplo a una zona en la que haya una agrupación de señales si no debiera darse ese caso.

De hecho, la información que obtendrá el gobierno no llegará desde nuestros móviles, sino de las antenas de los operadores móviles, que son los que triangulan la posición de los smartphones en función de a qué antena nos conectamos.

Se desplegará poco a poco

Como ya sabíamos, esta plataforma empezará a operar en la Comunidad Valenciana pero la intención del gobierno es llevarla a toda la geografía nacional, para poder equilibrar las necesidades de cada región.