En unos días hará un año que empezó el veto de Estados Unidos para evitar que Huawei tuviera la misma libertad que había tenido hasta entonces a la hora de vender equipamiento tecnológico por todo el mundo. Dentro de las fronteras del país americano la empresa China no opera pero en el resto del mundo la compañía es un titán.

A lo largo de estos doces meses hemos visto varios movimientos por parte de China y de la administración Trump pero ninguno ha supuesto un cambio drástico.

Las apps de Google serian el menor de los problemas de Huawei

Uno de los mayores inconvenientes, por el momento, a los que se ha enfrentado Huawei es la posibilidad de usar los servicios y aplicaciones de Google en sus móviles. Algunos modelos como el Huawei Mate 30 Pro han llegado sin ellos y eso ha dañado las ventas en países como España.

Pero en otros mercados, como el chino, esto no ha supuesto ningún cambio en tanto que Google no opera allí y la compañía usa los HMS como sustitutos. De hecho, se esperaba que en el MWC 2020, ahora cancelado, la empresa anunciara una expansión de estos servicios a nivel global.

Pero el no poder usar los servicios de Google sólo sería una china en el zapato comparado con lo que está planeando Estados Unidos.

USA quiere cortar la cadena de suministro de procesadores para Huawei

Según informa Reuters, el gobierno estadounidense está preparando nuevas medidas para activar en su lucha contra China, y una de ellas afectaría directamente a los móviles de Huawei.

Las empresas estadounidenses no pueden hacer negocio con la marca asiática sin la aprobación expresa del gobierno y ahora la administración quiere ampliar esa medida, por ley, a cualquier empresa que use tecnología americana en sus productos.

Esta medida está diseñada para afectar a cualquier fabricante de procesadores, como TSMC, que pese a ser una empresa de Taiwan se sirve de algunos productos estadounidenses para crear sus chipsets.

TSMC es uno de los mayores fabricantes de procesadores del mundo y el mayor suministrador de los chipsets de HiSilicon, la subsidiaria de Huawei que crea los procesadores Kirin que usan sus móviles.

Esto sería un mazazo tremendo para Huawei, que dejaría de poder fabricar procesadores propios. Además, según un informe de Everbright Securities «No hay una línea de producción en China que use solo equipos fabricados en China, por lo que es muy difícil fabricar cualquier chipset sin equipos estadounidenses».

No hay decisión tomada

Las dos fuentes que han informado a Reuters han dejado claro que es algo que está sobre la mesa pero que aún no se ha decidido si se implementará. Los movimientos políticos y económicos que desataría un movimiento así serían devastadores para China, pero no es muy lógico pensar que Estados Unidos fuera a salir indemne.