Este 2019 ha sido uno de los años más movidos en el sector de la telefonía móvil, tecnológica y políticamente hablando. La noticia del año será, con toda probabilidad, el veto de Estados Unidos a Huawei, que ha impedido que los últimos modelos de la firma, los Mate 30, lleguen con las apps de Google, entre otras cosas.

El movimiento del gobierno americano cogió a contrapié a toda la industria, incluidas sus propias empresas, que pidieron un tiempo para poder adaptar sus sistemas y estrategias a la ausencia de productos de la firma asiática.

Por eso la administración de Donald Trump concedió una prorroga de 90 días para que las firmas pudieran modificar sus estructuras. Esa prórroga se amplió luego 90 días más, acabando este segundo plazo en noviembre.

No habrá más prórrogas

A medida que se acerca esa fecha muchas empresas se preguntaban si Huawei obtendría una nueva prórroga para poder seguir realizando operaciones, aunque fuera de forma tímida, con las compañías americanas.

Rob Strayer (segundo por la izquierda) en una visita a la Unión Europea

Rob Strayer, subsecretario adjunto del Departamento de Estado para la política cibernética ha declarado que «Las licencias generales temporales no suelen durar para siempre «. Indicó que dichas licencias están diseñadas «para proporcionar un alivio momentáneo y evitar una interrupción de la mecánica de los mercados».

Aunque podría haber un cambio de política en unas semanas, por ahora parece que Huawei no tendrá más tiempo extra por parte de la administración americana.

Estados Unidos amenaza veladamente a sus aliados

Pero esa no es la única noticia que han dejado las últimas horas. El gobierno estadounidense ha dejado caer que estudia tomar medias coercitivas con sus propios aliados si estos no renuncian a usar equipamientos de Huawei en sus sistemas de comunicaciones de 5G.

Por ejemplo, se indica que no estaría dispuesta a compartir información secreta con estos países si dichos datos van a pasar por infraestructura de fabricantes chinos.

Eso sí, no se han especificado cuales serían las medidas a tomar por Estados Unidos contra estos terceros países. Está claro que la guerra comercial entre China y Estados Unidos va camino de convertirse en un incidente global que durará al menos hasta el año que viene.