¿Has conseguido acostumbrarte a los gestos de control en Android? Ya sabes, esos con los que se prescinde de casi todos los botones para controlar la interfaz de sistema con solo deslizar el dedo sobre la pantalla. Android 9 Pie fue la primera versión que los introdujo oficialmente a pesar de que marcas como Huawei o Honor ya los utilizaban en sus móviles. Y con Android Q dichos gestos cambian.

Si nos fijamos en los gestos nativos de Android P apreciamos el pequeño icono central de Home, con el que se pueden hacer varios gestos, y también la flecha a la izquierda, la de retroceder. Ese botón virtual permanece como una herencia del dock clásico de navegación. Y ahora, según ha descubierto XDA Developers, el icono de la flecha desaparece.

Los gestos de navegación de Android Q solo tienen un icono en pantalla: el de Home

Vídeo de XDA Developers

Es muy pronto para asegurarlo ya que, según XDA Developers, la revelación se desprende de una primera ROM Android Q para desarrolladores. En XDA llevan avanzando funciones de la próxima evolución del sistema desde hace unas semanas: desde un modo oscuro completo a desbloqueo facial en 3D nativo, nueva gestión de permisos o modo de escritorio.

La desaparición del botón de retroceso es la consecuencia lógica de un uso intuitivo de los gestos. Manteniendo pulsado sobre el Home se puede desde salir a los escritorios llevando el botón hacia arriba a moverse entra las aplicaciones abiertas con solo desplazarlo a la derecha; pasando por el sustituto del citado botón de retroceso, el gesto hacia la izquierda.

Si bien Google adaptó los gestos de iOS, Android mantuvo la personalidad con el icono de Home y el de retroceso visibles. La siguiente iteración en la interfaz termina con el icono de volver atrás, igual que con el salto a la botonera virtual se perdió el cuarto botón nativo de Android, el de búsqueda. Lo lógico es allanar en la sencillez, y los gestos lo consiguen.

Aún quedan unas semanas para que podamos probar la primera beta pública de Android Q y comprobar cuáles serán las nuevas opciones del sistema. No promete un salto enorme en uso y experiencia, sí afianzarse en la maduración que ha alcanzado nuestro sistema operativo móvil preferido.