Dada la gran cantidad de componentes que posee un smartphone resulta habitual que se prescinda de algunos de ellos cuando el fabricante quiere reducir el coste de sus productos. Menos sensores, menor calidad en la cámara, menor resolución de la pantalla… Y un detalle del que suelen prescindir los móviles de gama más baja: el brillo automático.

¿Cómo funciona el brillo automático de los smartphones? Los móviles que lo incluyen añaden un sensor de luminosidad junto a la cámara delantera y el sensor de proximidad para así calcular la cantidad de luz del ambiente. Según la luz que haya el software del teléfono aumenta o disminuye el brillo de la pantalla de forma automática.

¿Qué ocurre con los móviles que no poseen brillo automático? Que también carecen del sensor de luminosidad, por lo que no hay forma de añadir la función dado que falta el hardware. Bueno, al menos en principio, que Samsung ha encontrado la manera de llevar el brillo automático a los móviles más modestos.

El móvil hará una foto con la cámara delantera para determinar el nivel de brillo

Imagen de SamMobile

Dado que incluso los móviles más baratos incluyen una cámara delantera a Samsung se le ha ocurrido utilizarla para suplir el sensor de luminosidad. No es que su funcionamiento vaya a ser exacto ya que el brillo resultante no es 100 % automático, pero sí promete ser mucho más cómodo para el usuario.

SamMobile ha detectado un cambio notorio en el Samsung Galaxy J8 con su última actualización. Pese a que no presenta novedades notorias sí que ofrece una función que sorprende: brillo automático con la cámara delantera. ¿Cómo funciona? Este es el proceso:

• El Samsung Galaxy J8 toma una fotografía con la cámara delantera cuando el usuario enciende la pantalla.
• El móvil analiza la luminosidad de la imagen para determinar cuánta luz hay en la estancia.
• Dependiendo del resultado el software adapta automáticamente el brillo de la pantalla a las condiciones detectadas por la cámara delantera.
• La foto solo se utiliza para el brillo: se desecha automáticamente.

El proceso es sencillo y realmente ingenioso. Suple una carencia notoria con el hardware disponible y permite que los móviles más baratos posean las prestaciones de la gama superior sin encarecer el coste. Eso sí, no es un brillo automático como tal ya que solo se ajusta al encender la pantalla, pero ya es mucho.