Samsung ha sido una referencia en Android casi desde su inicio. Decimos casi porque el Samsung Galaxy Spica no fue precisamente un superventas pero su sucesor, el Galaxy S, sí.

Desde entonces hemos visto subidas y bajadas de ventas, de calidad pero Samsung se ha valido de su buen hacer para convertirse en el mayor fabricante de móviles del mundo y quedarse ahí durante mucho tiempo.

Ahora empieza a ver amenazada su posición, sobre todo porque al ritmo que vamos Huawei sustituirá a Apple en la segunda posición en menos de un año y empezará a ir directamente a por Samsung.

Un cambio de estrategia

Nuevos tiempos requieren nuevas ideas, o quizás ideas antiguas. Hace 7 años Samsung cambió la forma que teníamos de ver los móviles con el Galaxy Note. El tamaño de pantalla dio un salto considerable y hasta Apple, que había revolucionado el mismo sector cuatro años antes, tuvo que claudicar.

Desde ese momento hemos visto dos terminales estrella de Samsung cada año, un Galaxy S en la primera mitad y un Galaxy Note en la segunda.

El primero solía estar pensado para el público masivo, para consumir contenido, y el segundo para los empresarios, personas que trabajaban en movilidad e incluso estudiantes.

Los Galaxy S y los Galaxy Note cada vez son más parecidos

Pero con el incremento de pantalla de los móviles en los últimos años y la escasa diferencia en componentes las familias Galaxy S y Galaxy Note se han llegado a solapar, aportando esta última simplemente una forma extra de interactuar, el stylus.

Las bajas ventas del Galaxy S9, que ha vendido menos en el segundo trimestre de este año que en el primero, serían otro de los motivos para tomar esta decisión.

El Galaxy Note 9 será el último Note ¿o no?

Esto ha llevado a ver la familia Note como una ligera puesta a punto de los Galaxy S y dado que el precio era muy elevado los consumidores han mirado hacia otras marcas. Y claro, al hacerlo han visto a Huawei, Xiaomi y otros fabricantes que si bien durante un tiempo no han estado a la altura de Samsung ofrecían algo menos por mucho menos dinero.

De esta forma, en Samsung empiezan a plantearse unir las dos familias en una sola. Es posible que eso explique por qué el Samsung Galaxy S10 tendrá tres modelos en vez de dos y si uno de ellos dispone del S-Pen es probable que debamos despedirnos de los Note.

No obstante el 9 de agosto se presentará el Note 9, cuya previsión de ventas es bastante conservadora, pero si por algún motivo triunfara de manera inesperada es seguro que Samsung se replantearía la estrategia que parece estar desarrollando ahora y los Note tuvieran más recorrido.