Cuando Google se fundó estaba dirigida por dos jóvenes, los mismos que la habían creado, Sergey Brin y Larry Page. A principios de la década de los 2000 era común ver a ingenieros y emprendedores crear empresas que poco a poco se convertían en gigantes que necesitaban cierta experiencia en sus posiciones de mando.

Es por eso que los dos fundadores buscaron a un directivo que la tuviera para que ocupara el puesto de CEO, para que pudiera dar tanto una imagen más serie ante accionistas y ante el público en general.

Tras tantear a varios, entre los que estaba Steve Jobs, el elegido fue Eric Schmidt, que capitanearía la compañía en algunas de las etapas más difíciles, como el inicio de una nueva era de los smartphones.

De CEO a presidente

En 2001 el estadounidense comenzó su etapa en Google como CEO y fue el responsable de liderar un enfrentamiento con Apple que Steve Jobs se tomó como algo personal.

En 2011 su puesto pasó a ser el de presidente ejecutivo, posición que conservó incluso cuando Google se reinventó y surgió una nueva empresa que la engulliría: Alphabet.

Ya no hace falta supervisar

Su principal labor era evitar que los fundadores, por su propia juventud, cometieran errores que llevaran a la empresa a una situación peliaguda. esta supervisión se ha mantenido durante casi dos décadas y en palabras del propio Schmidt «ya no es necesaria».

Su futuro es la filantropía pero sigue en Alphabet

Eric Schmidt ya tenía como gran parte de su presente la filantropía y es que el americano tiene un fondo destinado a inversiones en ciencia de 25 millones de dólares además de invertir en startups de Centro América.

No obstante no abandona del todo la empresa y mantiene un puesto de consultor técnico, algo similar a lo que hizo Hugo Barra cuando dejó Xiaomi. Sobre todo supervisará algunas decisiones en Sidewalk Labs, Verily y Calico, los departamentos de aprendizaje y medicina de Alphabet.

En enero se elegirá un nuevo presidente para Alphabet aunque por el momento no hay ningún nombre que se baraje como posible candidato.