Buenas noticias para los que se han hecho con un LG V30, o para los que quieren comprar el buque insignia de LG: el smartphone coreano ya está recibiendo Android 8.0 Oreo, aunque como una versión beta.

El LG V30 es uno de los contendientes a ser teléfono del año, y la representación de todo lo que ha trabajado LG a lo largo de este 2017. Tiene la potencia que le faltaba al LG G6, es equilibrado y cuenta con una impresionante cámara y sonido. La única nota negativa la deja la pantalla, un problema que comparte con el Pixel 2 XL a causa de los paneles P-OLED de LG.

Podéis leer todas nuestras impresiones sobre el LG V30 en el análisis que le hemos dedicado en El Androide Libre. Es un gran teléfono, sin lugar a dudas, pero también le falla un pequeño detalle. Salió al mercado con Android 7.1.2 Nougat, una versión que todavía no se ha quedado desfasada, pero que está lejos de ser la última publicada por Google.

Android 8.0 Oreo para el LG V30 llega en beta

LG, consciente de este detalle, se adelantó anunciando que el teléfono se actualizaría a Android 8.0 Oreo. Algo no muy extraño, es un teléfono que salió hace apenas unos meses. Y llevan desde entonces trabajando en la actualización, aunque los LG V30 que salen de las tiendas todavía tienen Nougat con la capa de personalización LG UX.

El fabricante coreano parece avanzar en este objetivo, en cualquier caso. LG ya ha enviado la actualización beta de Android 8.0 Oreo para los LG V30 y LG V30+. Por el momento sólo para los usuarios del teléfono en Corea del Sur, el resto del mundo tendrá que esperar al lanzamiento oficial.

La actualización pesa 1.19GB, y cuenta con todas las mejoras que incluye Oreo en Android. Mejores notificaciones, ventanas flotantes, seguridad aumentada y gestión de batería mejorada. LG también ha aprovechado la ocasión para incluir la actualización de seguridad de Google correspondiente a noviembre.

Sigue sin existir fecha oficial para el lanzamiento estable de Android 8.0 Oreo para el LG V30, pero este lanzamiento indica que está más cerca. Se estima que llegará en diciembre, comenzando por Corea del Sur y alcanzando también Europa y América.