Desde hace unos años Qualcomm ha llevado a cabo una política de lanzamiento de un procesador importante dedicado a los smartphones de gama alta cada año junto con un lanzamiento menor de este procesador unos meses después.

Lo vimos en los Snapdragon 800 y 801 y también en los Snapdragon 820 y 821, los cuales se presentaron el año pasado.

Este 2017 hemos asistido al nacimiento del Snapdragon 835, un procesador del que hemos hablado mucho y que ha pasado por nuestras manos dentro de terminales como el Xiaomi Mi 6, el OnePlus 5 o el Sony Xperia XZ Premium, todos analizados y que nos han dejado un excelente sabor de boca en lo que a rendimiento y potencia se refiere.

Para la segunda mitad del año ya habíamos escuchado rumores de que se lanzaría un nuevo chip, una revisión menor de este modelo, que tendría como nombre Snapdragon 836.

Del Samsung Galaxy Note 8 al Google Pixel 2

Los primeros datos de este procesador venían de China y en ellos se apuntaba a que el nuevo flagship de Samsung sería el encargado de presentarlo en sociedad. No obstante ya se sabe la fecha de dicho lanzamiento pero parece que la empresa apostará de nuevo por el 835 además de por sus propios Exynos.

Así, veremos el 836 en un modelo que se comercializará algo después. Hablamos del Google Pixel 2, o eso dicen los rumores ya que anteriormente habíamos leído informaciones sobre que estos modelos vendrían con el 835. Como siempre hay que coger estos datos con cautela pero a meses vista es normal que haya cambios de este calibre y solo cuando falten unos días podremos dar por seguros las informaciones filtradas.

Mejoras en potencia y procesamiento

El principal cambio entre ambos procesadores será la frecuencia de reloj de la GPU y de la CPU, que aproximadamente darán un 10% más de potencia que el modelo actual.

Además habrá mejoras en el procesamiento de las imágenes, algo que cada vez es más relevante. Las lentes y sensores son importantes pero la parte menos física, software y procesado, es ya tan crucial como esta, si no más.

Por último, otro campo que se beneficiará de las mejoras será el de la batería y es que el nuevo chip consumirá menos, aunque tendremos que probarlo para ver si el ahorro es o no notable.