Ni siquiera ha llegado a nuestras manos los nuevos Samsung Galaxy S8, y ya empezamos a tener rumores del futuro Galaxy Note 8. Los últimos apuntan a una cámara doble y una pantalla de tamaño descomunal.

Los Galaxy S no son los únicos teléfonos de gama alta de Samsung. Los Galaxy Note nacieron como dispositivos grandes con stylus, pero ahora son un escalón más dentro de esa gama alta. Una actualización al buque insignia a mitad de año, con la ventaja añadida de la pantalla grande y el stylus.

Por suerte o por desgracia, los rumores sobre el futuro Galaxy Note 8 no se han hecho esperar. Ni siquiera tenemos todavía al Galaxy S8 en nuestras manos, y ya empezamos a conocer rumores del Note 8. Y, si se confirman estos rumores, puede que sea bastante similar a lo que Samsung tenía planeado para el Galaxy S8 Plus.

¿Cámara doble y pantalla enorme para el Galaxy Note 8?

Si Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities, tiene razón con sus últimas informaciones, el Galaxy Note 8 sería el primer teléfono de Samsung que contaría con una cámara doble. Sería la «mejora más importante» del teléfono, en palabras del analista.

Una de las lentes sería un gran angular de 12 MP, mientras que la otra sería un teleobjetivo de 13 MP. Ambas cámaras tendrían estabilización de imagen, y el teleobjetivo permitiría hacer zoom óptico de hasta 3 aumentos. Según el conocido analista, la calidad de estas cámaras superaría por mucho a la del actual iPhone 7 Plus. Y pronostica que sería similar a la calidad que tendrá la cámara doble del futuro iPhone con pantalla OLED.

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Sabemos que Samsung estuvo jugando con un prototipo del Galaxy S8 con doble cámara. Así que no es tan descabellado pensar que darán el salto a este sistema. Ming-Chi Kuo también se atreve a pronosticar otras características del teléfono. Pantalla de 6.4 pulgadas OLED y QHD+, lector de huellas trasero y procesador Exynos 8895 o Snapdragon 835 (dependiendo de la región).

Los Galaxy S8 y S8 Plus marchan viento en popa

En otro orden de cosas, el mismo analista también ha hablado de los nuevos Galaxy S8 y S8 Plus. Ming-Chi Kuo afirma que el nuevo diseño de la pantalla ha gustado entre los consumidores. Tanto que Samsung habría aumentado la producción para poder satisfacer la demanda: de 45 millones de unidades a 55 millones.

Todo esto es irónico porque, según recoge 9to5Google, KGI primero dijo que el Galaxy S8 «carecía de razones atractivas para venderse». En su momento dijeron que esa falta, junto al lanzamiento del iPhone 8, harían que no se vendiese bien. Pero parece que, con este cambio de tono, se equivocaban en sus previsiones iniciales. En cualquier caso, todo apunta a que a Samsung le espera un buen año.