Samsung ha dado su brazo a torcer. Pagará 548 millones en concepto de  violación de patentes a Apple. Este es el punto -¿final?- al que ha llegado la farragosa guerra judicial en la que ambos gigantes se enfrascaron allá por 2011. Han sido casi cinco años de noticias, de sentencias cruzadas. Samsung ha confirmado en un documento cojnunto que el pago se llevará a cabo antes de 14 de diciembre si recibe la documentación necesaria.

Sin embargo, esto dista mucho de ser una capitulación de Samsung: la propia compañía asegura que se reserva los «derechos para obtener el reembolso de Apple» aunque los de Cupertino ponen en duda que una vez pagada la indemnización, Samsung tenga derecho alguno.

El caso se remonta a 2011, cuando Apple puso una primera denuncia, que abrió la caja de la guerra de patentes en la industria de los smartphones. En 2012, un tribunal falló a favoz de Apple y sostuvo que Samsung había violado patentes para funciones como tap-to-zoom y gestos multitouch. Apple pidió entonces 2.500 millones de dólares en concepto de reparación de daños, aunque el juez fijó la condena en 1.000 millones de dólares.

Samsung pasa por caja pero… ¿Hay un nuevo juicio a la vista?

Tras varios idas y venidas, Samsung consiguió con sus recursos bajar el pago a 930 millones y en mayo de este año fueron 548 millones, lo que finalmente ha accedido a pagar. Sin embargo, Samsung se reserva el derecho a recuperar ese dinero en futuros pagos y aún así ha pedido una nueva revisión del caso a la Corte Suprema de Estados Unidos.

Si el Alto Tribunal escucha las alegaciones de Samsung, no sería extraño ver un nuevo juicio, tal y como sostienen algunos expertos y analistas que han seguido la guerra de patentes. Lo que ha quedado claro es la necesidad de reformar el sistema de patentes que ha dejado claro que las grandes empresas juegan con ventaja en este campo y pueden sacar de la carrera de la innovación a los rivales fácilmente. Sea como sea, lo que ha quedado claro es que 2015 ha sido el año de Samsung Pay…