Uno de los departamentos más curiosos que Google tiene entre sus filas es el dedicado a la salud, departamento que experimenta a diario sobre como la tecnología puede ayudar a mejorar nuestra salud. Entre sus multiples experimentos hoy conocemos una nueva pulsera cuantificadora orientada a la salud.

Así es la Google Smartband

Este departamento orientado a la salud nos sorprende con una pulsera que ha sido concebida como para cuantificar nuestro estado vital, con el objetivo de ser usada en pruebas clínicas y controles de droga.

Este proyecto ha sido desarrollado en conjunto con Google X, uno de los departamentos más innovadores de la gran G, los cuales han dotado de esta pulsera de una gran cantidad de sensores con el objetivo de crear un gran producto que no está orientado como dispositivo de consumo, sino para fines médicos.

La pulsera en cuestión puede medir el pulso, ritmo cardíaco y temperatura de la piel, además de información sobre la exposición a la luz y niveles de ruido, permitiendo que los médicos puedan obtener más información de sus pacientes para poder ofrecerles el mejor tratamiento.

El fin que pretenden los chicos de Google cuantificando los signos vitales de los pacientes es el de adquirir aún más información de como trabajan las enfermedades, ya que uno de los mayores problemas a la hora de ir al médico suele ser el de conocer exactamente los síntomas que presentamos.

Con toda la información, esperan que en los próximos 20 años, herramientas como la pulsera de Google sean capaces de identificar síntomas de enfermedad en personas aparentemente sanas para mejorar su salud. Sin duda es un objetivo ambicioso y que sería de gran provecho para la humanidad, sabiendo que hay varias enfermedades graves que si se pillan a tiempo no son una gran amenaza.

Evidentemente, uno de los temas más polémicos sería el de la privacidad. A pesar de la ayuda de Google en cuanto a métodos cuantificadores, no nos interesa que sean las empresas privadas quienes tengan control de dichos datos. Creemos que con esos datos en dominio público, todos saldríamos ganando más.

Imágen |Time
Fuente |Bloomberg