El Gran Hermano te observa, y el Gran Hermano puede ser tu jefe. Una mujer californiana ha sido despedida tras desinstalar una aplicación que permitía a su jefe seguir sus movimientos durante todo el día -incluso cuando no estaba en horario laboral.- a través de su smartphone. La pesadilla de Orwell.

Myrna Arias era una ejecutiva de ventas de Intermex, una empresa que facilitaba el envío de dinero a América Latina, que ahora denuncia a su antigua empresa por haber sido despedida presuntamente tras desinstalar de su smartphone la aplicación de gestión laboral Xora. Según explica, la aplicación permitía a su jefe, John Stubits, seguir sus movimientos y el del resto de trabajadores incluso cuando estos estaban fuera del trabajo, algo que su jefe admitió que había hecho.

De hecho, según la demandante, Stubits incluso se jactó de saber a qué velocidad conducía. Arias deja claro que no tenía ningún problema con que se controlase su localización en horario de trabajo, pero considera -con toda la razón del mundo- una intrusión en su intimidad el uso de este elemento de la aplicación también fuera del trabajo. Ahora reclama una indemnización de 500.000 dólares por invasión de la privacidad, represalias y malas prácticas.

Xora, una suit para organizar a tus trabajadores y pequeño Gran Hermano

Xora es una completa suit que permite organizar el trabajo de los empleados de campo, enviarles encargos, ver qué trabajadores están más cerca del cliente y los horarios de entrada y salida. Si bien es una aplicación que puede facilitar y mucho la vida tanto al jefe como al empleado, parece que el hecho de que no se pueda desactivar el seguimiento una vez acabada la jornada puede convertir a los jefes con menos escrúpulos en una suerte de Sauron, el ojo que todo lo ve.

Los smartphones nos han dado una enorme cantidad de posibilidades que hace sólo unos años no teníamos, pero también nos ha quitado una parte de nuestra independencia y de intimidad: ahora somos mucho más fáciles de localizar y aplicaciones como esta lo llevan al extremo. Pero no sólo jefes, en Play Store podemos encontrar cientos de aplicaciones de control parental que permiten a los padres saber en todo momento dónde están sus hijos, algo que por muy padre que seas sigue siendo una invasión de la privacidad más que notable.

Todo el mundo tiene derecho a ir a cualquier lado sin que todo el mundo sepa dónde está, por mucho que Facebook, Google o la NSA no les guste, y si en algún momento queremos fardar de dónde estamos ya tenemos Swarm o los check-ins de Facebook. La verdad es que bien pensado, tampoco hace falta ser un superespía para ver dónde está la gente cuando estamos gritándolo todo el día en las redes sociales.

Vía ArsTechnica