LG G Pad 8.3: Análisis y experiencia de uso

LG G Pad 8.3: Análisis y experiencia de uso

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LG G Pad 8.3: Análisis y experiencia de uso

1 mayo, 2014 12:51

Las tablets con Android han crecido como la espuma en los últimos años, lo que empezó siendo como un experimento ha acabado siendo todo un éxito. Las hay de todos los tamaños, para aquellos que las prefieren compactas, para utilizarlas como dispositivos en movilidad y otros con pantallas de 10 o incluso 12 pulgadas (como las últimas TabPro y NotePro de Samsung), auténticos «bichos».

LG hizo su apuesta hace unos meses, presentando la G Pad 8.3, una tablet a medio camino entre las 7 y las 10 pulgadas, aunque jugando muy bien con el tamaño total del dispositivo, ya que gracias a sus reducidos marcos, resulta perfecta para moverla de un lado a otro.

Hemos podido pasar unas semanas con la LG G Pad 8.3 y aquí os dejamos nuestro análisis y experiencia de uso con ella, disfrutando la última versión de Android, ya que recibió KitKat oficialmente hace unos días, como ya os contamos. Vamos allá:

Review de la LG G Pad 8.3

Como es costumbre, comenzamos haciendo un repaso por las características técnicas que ofrece esta LG G Pad 8.3. Como su nombre indica, el fabricante surconeano ha apostado por incluir una pantalla de 8.3 pulgadas, una cifra que, por cierto, también coincide con su grosor, en milímetros claro, siendo muy delgada. Ese panel IPS tiene una resolución FullHD (1920×1080) por lo que cualquier contenido se ve genial en él.

En su interior encontramos un procesador Qualcomm Snapdragon 600, el conocido SoC del fabricante con cuatro núcleos a 1.7GHz acompañado por una GPU Adreno 320, estos componentes junto con los 2GB de RAM hacen que la G Pad 8.3 se mueva con total fluidez por las aplicaciones, sobre todo desde la actualización a KitKat, con la cual se ha corregido el lag presente en algunas ocasiones.

Características LG G Pad 8.3

  • Pantalla IPS 8.3 pulgadas FullHD (1920×1080)
  • Procesador Qualcomm Snapdragon 600 cuatro núcleos a 1.7GHz
  • GPU Adreno 320
  • 2GB RAM
  • 16GB almacenamiento interno + ranura para microSD (hasta 64GB)
  • Cámara trasera 5MP / Frontal 1.3MP
  • Batería 4600mAh
  • WiFi, GPS + Glonass, Bluetooth
  • Android 4.4.2 KitKat
  • 216.8 x 126.5 x 8.3 mm
  • 338 gramos

En cuanto al almacenamiento interno, esta tablet se encuentra disponible sólo en un modelo de 16GB aunque por suerte dispone de ranuras para microSD con la que ampliar esa capacidad hasta 64GB más. Su batería es de 4600mAh con buena autonomía (la veremos a fondo a continuación) y en el apartado fotográfico tenemos una cámara trasera con 5MP sin flash, para salir del paso, y una frontal básica de 1.3MP.

Diseño y construcción

La LG G Pad 8.3 presenta un diseño muy interesante, en su cuerpo combina el cristal del frontal, con el plástico de los bordes y en buen acabado en aluminio de gran parte de su trasera, que le da un buen toque y añade sensación de calidad al agarrarla. Nuestra unidad es de color blanco, con el aluminio en su color cepillado, pero también se puede encontrar en negro con el aluminio en ese tono.

Lo cierto es que pese a ser de 8.3 pulgadas, LG ha hecho un gran trabajo con la reducción de los bordes y el grosor, se puede agarrar sin problemas con una sola mano (de tamaño normal) y su peso, menos de 340 gramos, se agradece a la hora de transportarla.

En la parte frontal encontramos la gran pantalla FullHD, sobre la que tenemos la cámara frontal y el sensor de proximidad y luminosidad, nada más, ya que los botones son virtuales dentro de la interfaz y LG da diferentes opciones de personalización y organización para adaptarlos al usuario.

En el lateral derecho están los únicos botones físicos de volumen y encendido, aunque este último se utiliza poco dada la grandísima utilidad de la función KnockOn de LG, que permite encender y apagar la pantalla con una doble pulsación. El el borde superior tenemos el conecto de audio Jack y la ranura para microSD, mientras que en el inferior sólo está la entrada microUSB y el micrófono.

Por su parte, la trasera es totalmente plana, donde predomina la gran plancha de aluminio y la discreta cámara. En uno de los lateral del aluminio hay dos pequeñas aperturas donde están dos pequeños altavoces que, dada su ubicación, quedan tapados al completo al apoyar la G Pad sobre una superficie.

En general tiene una construcción solida, no cruje ni da sensación de ser endeble, se siente bien en las manos, no se calienta en exceso (a lo que ayuda el aluminio) y repetimos, su tamaño es bastante compacto para ser de 8.3 pulgadas.

Pantalla

Monta un panel IPS de 8.3 pulgadas con resolución FullHD, lo que da una densidad de píxeles de 273ppi. Todo tipo de contenidos se disfrutan mucho en esta pantalla, los colores son vivos, no hay sobre saturación y su tamaño invita a leer, repasar noticias, navegar por la red, visualizar vídeos o jugar. Los ángulos de visión son geniales y la velocidad de respuesta se agradece.

Por ponerle un «pero», los blancos siguen sin ser totalmente puros y el brillo no es el más alto, por eso esta tablet no es la más indicada si se va a utilizar en el exterior continuamente. En caso de que su hábitat sean zonas interiores, no hay problema con el brillo, cumple a la perfección.

LG ha apostado por una medida a medio camino entre las 7 las 10, pero con un tamaño total del dispositivo más cercano, una gran decisión ya que, pese a tener una densidad de píxeles menor, siguen sin apreciarse a simple vista y el aumento de sólo 1.3 pulgadas se nota y se agradece en el día a día.

Cámara

La LG G Pad 8.3 incluye una cámara frontal de 1.3 MP, justa para vídeollamadas ocasionales, mientras que la trasera tiene un sensor de 5MP sin flash. Lo cierto es que son unos componentes bastante pobres y parecen puestos solo «por tener cámaras». Su utilidad es limitada, aunque tampoco es que nos vayamos a pasar todo el día haciendo fotos con la tablet. Las fotografías que realiza son suficientes para compartir en las redes sociales, mandarlas por mail, mensajería y poco más.

Las tomas en ambientes de baja luz destacan por la cantidad de ruido que presentan más que por su calidad. En cuanto a la aplicación de Cámara, en ella encontramos la opción de elegir diferentes modos de disparo: HDR, Panorámicas (varios tipos), ráfagas, modo de suavizado de piel, deporte o noche.

En el apartado de configuración tenemos activación de la cámara por voz, ajuste del brillo, balances, tipo de enfoque, ISO y efectos de color. Aquí os dejamos algunas fotos hechas con el LG G Pad 8.3, podéis verlas a tamaño completo en este enlace:

Experiencia de uso y software

Sin duda, esta LG G Pad 8.3 es una de las mejores tablets Android del mercado. Sus componentes son más que suficientes para mover cualquiera de las aplicaciones existentes en Google Play, todo se disfruta en esa gran pantalla, las transiciones son muy fluidas y el cambio entre Apps, también. Antes de recibir KitKat ya funcionaba bien, quizá se le podía reprochar algún pequeño lag y esperas de décimas de segundo al cargar iconos, pero desde que recibimos la actualización a Android 4.4, el rendimiento ha mejorado mucho.

En el caso de los juegos, el Snapdragon 600, la GPU Adreno y los 2GB de RAM hacen su trabajo, pero en aquellos títulos que requieren altos requisitos, como Asphalt 8 o Real Racing al máximo de detalle, se ve un poco corto y en ocasiones se atasca. La resolución FullHD en este panel de 8.3 pulgadas, pese a no tener la mayor densidad del mercado, invita a leer, repasar noticias y navegar por la web con comodidad.

En cuanto al software, esta tablet funciona bajo Android 4.4.2 KitKat (ya está disponible la actualización), aunque no es stock, sino que la interfaz viene personalizada con la capa de LG que añade algunos detalles estéticos y funciones del fabricante. Entre ellas están QSlide, una utilidad que permite abrir diferentes apps en ventanas flotantes, de ese modo se puede estar viendo un vídeo, navegando por El Androide Libre y tomando notas, todo al mismo tiempo.

QSlide se encuentra presente en la zona de notificaciones, una parte que en mi opinión está demasiado recargada con los ajustes rápidos, la barra de brillo y el sonido. Será un gusto personal pero prefiero un centro de avisos más limpio y con suficiente hueco para las notificaciones. También tenemos LG Backup, para hacer copias de seguridad de los datos, LG Life Square a modo de diario multimedia y QuickRemote para usar el G Pad como mando a distancia de otros equipos.

Con QPair se pueden emparejar un smartphone y la tablet, haciendo que nos avise de las llamadas, mensajes, transferir notas, etcétera, y QuickMemo permite realizar capturas de pantalla, pudiendo escribir sobre ellas o marcar elementos para compartirlas posteriormente. Por último, este dispositivo también tiene la función KnockOn para bloquear y desbloquear la pantalla en sólo dos toques, sin recurrir al botón.

Puede parecer una función menor, pero KnockOn es tremendamente útil, a veces falla un pelín, pero se tarda muy poco en acostumbrarse, echándose de menos al cambiar de teléfono o tablet. En cuanto al sonido, el LG G Pad 8.3 dispone de dos altavoces situados en la parte trasera, escondidos bajo dos rejillas metálicas.

Hay que reconocer que el sonido es muy alto, pero su calidad deja mucho que desear. Su elevado volumen es incluso molesto, los agudos suenan muchísimo y los graves están ausentes. Además, dada su posición, al coger la tablet con dos manos en horizontal se crea un efecto de eco nada agradable, lo mismo que ocurre al apoyarlo sobre superficies planas, donde también quedan un poco tapados.

Rendimiento y benchmarks

Como en cada análisis, aquí os dejamos los resultados de los test de rendimiento o benchmarks. Unas pruebas que, aunque parezca repetitivo decirlo, no dan prueba de la experiencia real que el usuario obtiene al utilizar el dispositivo, sólo lo compara numéricamente con otros terminales. Como vemos, el LG-V500 (nombre técnico del G Pad 8.3) se sitúa en los puestos cercanos al HTC One M7, con el que comparte procesador o el Note 2, dependiendo de la prueba en la que nos fijemos.

Batería y autonomía

4600mAh es la capacidad total de la batería del LG G Pad 8.3, no es la cifra más elevada del mercado pero tampoco resulta insuficiente. En nuestras pruebas hemos hecho un uso variado, utilizando la tablet para todo, desde repasar noticias y feeds o navegar por la web, hasta jugar y revisar las redes sociales intensivamente

Con un uso normal, controlando el brillo, podemos alcanzar fácilmente las 6 – 7 horas de pantalla, obteniendo un día completo de sobra gracias al poco gasto en reposo (menos aun desde KitKat). Si se usa esporádicamente, apagando las conexiones inalámbricas y demás se llega a los 2 días «pasados». Quizá se hecha en falta un poco más de autonomía, pero podemos decir, que para la capacidad de la batería, los resultados son buenos.

Conclusiones

La LG G Pad 8.3 no defraudará a aquellos que busquen un dispositivo de mayores dimensiones en el que disfrutar de sus aplicaciones Android favoritas en una gran pantalla. LG ha hecho un gran trabajo tanto en el rendimiento que ofrece su tablet como en el diseño de la misma. Pese a las 8.3 pulgadas, el tamaño es realmente contenido y es muy cómoda de usar en casa o en cualquier lugar.

El acabo en aluminio y el resto en policarbonato da una buena sensación en la mano y ahora, con Android KitKat, se trata sin duda de una de las mejores tablets del mercado en su segmento a medio camino hasta las 10 pulgadas, demasiadas para muchos. Además aunque no tiene el último procesador Qualcomm (Snapdragon 600) su precio está realmente ajustado, pudiendo encontrarse fácilmente por unos 230€ en tiendas online.

Por contra, la pantalla, aunque de buena calidad, se echan en falta algunos puntos más de brillo para usarla con comodidad en cualquier situación, las cámaras podrían ser mejores y su autonomía mayor. Además LG todavía tiene que afinar mucho su capa de personalización, cosa que hará seguro con el LG G3 (como ya se ha filtrado), pero veremos si esa Optimus UI llega a anteriores dispositivos.