El LG Wing se actualiza para aprovechar al máximo sus dos pantallas

El LG Wing se actualiza para aprovechar al máximo sus dos pantallas

Análisis

Análisis LG Wing: un móvil diseñado desde cero para la multitarea

Hemos estados dos semanas utilizando uno de los móviles más singulares de 2020, el LG Wing con dos pantallas, una de ellas rotatoria.

19 noviembre, 2020 16:33

Durante más de diez años hemos visto cómo los móviles se iban convirtiendo en una pieza de cristal con bordes metálicos, con una enorme pantalla en el frente y muchas cámaras detrás.

Sin embargo, desde el año pasado hemos visto cómo muchas marcas han intentado aportar algo más. Normalmente ha sido con móviles plegables, terminales caros que no han tenido mucho recorrido en España. Al menos por ahora.

LG se suma a la propuesta con un dispositivo único, que no se pliega, sino que se gira. Que abre las alas.

El LG Wing es una apuesta muy arriesgada con un precio muy alto, de 1099 euros, que si no nos hecha para atrás es por la promoción de la compañía de regalar un televisor de 49 pulgadas con resolución 4K, en concreto el 49UN711.AEU, valorada en unos 499 euros.

Características LG Wing

  • Pantalla:
    • Diagonal: 6,8 pulgadas.
    • Tecnología P-OLED.
    • Resolución FullHD+: 2460 x 1080 píxeles.
    • Relación de aspecto: 20,5:9
    • Pantalla secundaria:
      • Diagonal: 3,9 pulgadas.
      • Relación de aspecto: 1,15:1.
      • Resolución: 1240 x 1080 píxeles.
  • Rendimiento:
  • Cámaras:
    • Sensor principal: 64 Mpx.
    • Sensor ultra gran angular de 12 Mpx.
    • Sensor ultra gran angular de 13 Mpx.
    • Frontal: Cámara retráctil motorizada de 32 Mpx.
  • Conectividad: 5G, 4G, WiFi 5, Bluetooth 5.1, NFC, GPS, GLONASS..
  • Otros:
  • Batería:
    • Capacidad: 4000 mAh.
    • Carga rápida Qualcomm Quick Charge 4.0+.
    • Carga inalámbrica.
  • Colores: Blanco y negro.
  • Medidas: 169.5 x 74.5 x 10.9 mm.
  • Peso: 260 gramos.

Un diseño convencional, hasta que deja de serlo

En el marketing que está realizando LG, y hay que reconocerle que es bastante, la compañía presume de que su móvil puede usarse como un terminal normal. Podría ser extraño que presumiera de ello, pero es algo positivo. No quiere asustar a los potenciales compradores que quizás piensen que el factor de forma agresivo de este móvil, cuando se abre, no es para ellos.

Si no desplegamos la pantalla en horizontal tenemos en el LG Wing un móvil bastante convencional en el aspecto, salvo por el hecho de que no tiene ni notch ni agujero para la cámara delantera. Esta se aloja en un sistema mecánico en el marco superior. Dos partes móviles en vez de una.

La calidad de construcción de este terminal es muy elevada, y es que LG normalmente no falla en esto. Eso sí, hay dos pegas.

La primera es que el peso es tan alto que incluso comparado con los móviles gaming estamos ante un terminal excesivo. Los 260 gramos no animan a tenerlo en la mano mucho tiempo seguido. Pese a eso, he de reconocer que he podido usarlo sin problemas en el día a día.

El segundo problema es que si bien la construcción es tan buena que en ningún momento parece que la pantalla se vaya a mover sola, en las ocasiones en las que jugamos a títulos de acción es inevitable que en algún momento una pulsación más efusiva de la cuenta haga que la pantalla se pueda desplazar muy ligeramente.

Esto no hace que sea difícil jugar, y ni siquiera he tenido la sensación de que eso me haya hecho fallar en disparos o acciones similares, pero sí que te hace ir con más cuidado.

Por otro lado, es un terminal grueso, pero dado lo experimental de su diseño y el buen hacer de su batería, esto lo contamos más como una descripción que como una queja.

Una pega a nivel de diseño es que, dado el enorme volumen del terminal, se hubiera esperado un segundo altavoz, sobre todo cuando LG presume de que este dispositivo se orienta a la creación de contenidos, sobre todo vídeos.

Un gama alta que no es un tope de gama

Al igual que hemos visto en oras propuestas de OPPO o Vivo, los terminales equipados con el Snapdragon 765G pueden ser modelos de gama alta. Y este es uno de esos casos.

Además de la construcción, de la que ya hemos hablado, el rendimiento de este terminal no tiene nada que envidiar a algunas propuestas con el Snapdragon 865. Eso sí, hemos visto cómo la interfaz a veces no es rápida ejecutando algunas animaciones complejas, pero no creemos que eso tenga que ver tanto con el hardware como con el software.

Dado el precio de este móvil, nos extraña que LG no haya optado por dar 256 GB de memoria. Algo similar pasa con los 8 GB, aunque el salto a los 12 ya es mas raro, incluso en la gama alta.

La ejecución de cualquier título lúdico, abrir apps en segundo plano, usar dos apps a la vez usando la pantalla doble, todo funciona como se espera, con la salvedad de algunas animaciones como hemos contado, que no dan fallos, pero sí empeoran esa sensación de fluidez del terminal.

Dos pantallas cuando las necesitamos

Algunos móviles optan por ofrecer una relación calidad precio imbatible y otros se enfocan en ofrecer algo que sus rivales no tienen. El LG Wing es el ejemplo perfecto de esto último, con la inclusión de dos pantallas.

La principal es de 6.8 pulgadas y pese a tener resolución FHD+ y una tasa de refresco de 60 Hz estamos ante una muy buena pantalla. Es lo que se le pediría a un panel más allá de los dos datos mencionados.

El brillo es increíble, los colores se ven bien, no hay halos verdes, la velocidad de respuesta es instantánea… Sí, es cierto que un móvil de este precio normalmente ofrece más Hz y más píxeles, pero no parece que eso sea un motivo para descartar su compra.

La pantalla secundaria, que podemos usar en varias posiciones, ofrece 4 pulgadas y una resolución FHD+ también aunque en formato casi cuadrado.

La innovación de LG no esta tanto en las características técnicas de los paneles como en la versatilidad que nos dan los mismos. El poder usar dos pantallas de diferentes formas abre un sin fin de posibilidades.

Abriendo las alas

Pero la función estrella de este móvil aparece cuando desplazamos la pantalla principal. Esto lo podemos hacer para realizar muchas acciones, desde ver un vídeo a grabar.

De hecho, cogerlo abierto para ver un vídeo largo es más cómodo que cogerlo a una mano en horizontal, pero es cierto que la distribución del peso hace que no sea aconsejable hacer eso a una mano cuando estamos grabando en el modo gimbal.

La doble pantalla nos permite usar la misma app en las dos pantallas, por ejemplo como hacemos al navegar por la galería, mostrándose las fotos en la parte superior y la lista de imágenes o vídeos en la inferior.

También hay juegos que aprovechan las dos pantallas, como Asphalt 9, pero son una minoría y mucho nos tememos que eso no va a cambiar ni a corto ni a medio plazo. Y seguramente a largo plazo tampoco.

Lo interesante viene cuando usamos dos apps a la vez. La opción de leer el chat de un streaming mientras vemos el vídeo, la de tomar notas en una videollamada… son acciones que potencian la multitarea de una manera que no es posible hacer en otros móviles.

No hay demasiadas cámaras, pero sí una carencia

El apartado fotográfico de este móvil es uno de sus puntos fuertes. Tenemos un sensor principal de 64 Mpx, un sensor ultra gran angular de 12 Mpx y… otro sensor ultra gran angular de 13 Mpx.

El motivo de que esto sea así es porque LG ha dedicado uno a la grabación de vídeo.

Así, la calidad de los tres sensores es buena, el rango dinámico de las fotos, el comportamiento del HDR y la veracidad de color colocan a este móvil a la altura de lo que se espera. Incluso de noche tenemos buenas imágenes.

En el vídeo tenemos la posibilidad de grabar de forma muy estable usando el «gimball mode», que se activa al deslizar la pantalla en la app de cámara.

En cuanto a la cámara delantera, cabe destacar que se aloja en un elemento mecánico y que se guarda sola ante una caída. La calidad de las imágenes es buena de día y de noche, aunque en estas situaciones se nota la pérdida de calidad.

Los vídeos son mejores que la mayoría de móviles, pero no tanto como para destacar en esto cuando hablamos de móviles de 1000 euros.

El LG Wing tiene buena batería y carga inalámbrica

El LG Wing es uno de los pocos móviles que apuesta por la carga inalámbrica, algo que se agradece. Además, tiene carga rápida con cable Quick Charge 4.0+ que, no obstante, no está a la misma altura que las velocidades de la competencia, tardando más de una hora y media en cargarse.

En la primera prueba de batería hemos estado usando el móvil sólo en interiores, bajo Wifi, sin salir en ningún momento. Hemos jugado bastante, visto vídeos y hablado por teléfono. Hemos llegado a las 6 horas y media de pantalla con 42 horas totales de autonomía.

En la segunda prueba de batería hemos salido y hecho algunas fotos y vídeos, y hemos estado escuchando mucho música y podcasts. Hemos llegado a las 5 horas y media de pantalla con 23 horas totales de autonomía.

En la tercera prueba de batería también hemos usado el móvil en interiores y en exteriores, para hacer fotos, vídeos, alguna llamada, apps de mensajería y, como siempre, para jugar. Hemos llegado a las 5 horas y media de pantalla con 40 horas totales de autonomía.

LG tiene que rehacer su interfaz

Como he dicho en el vídeo, hacía años que no analizaba un móvil de LG y desde luego no echaba de menos su interfaz.

Al contrario que otras marcas como Samsung, LG sigue manteniendo una estética muy colorida, propia de los móviles coreanos de hace una década, y actualmente eso choca.

Además, si bien el rendimiento es bueno y no hemos tenido cuelgues ni cierres, la velocidad de las animaciones en ocasiones no es todo lo alta que debería, sobre todo siendo este el flagship de la firma.

Sin duda la parte positiva del software es la integración de la doble pantalla en el uso normal del terminal, pudiendo controlar la reproducción multimedia en Youtube, usando la app de galería y abriendo dos aplicaciones a la vez si así lo configuramos.

Conclusión: el LG Wing es un móvil único

Cuando se anunció este terminal he de reconocer que era escéptico. No le veía el sentido. Y si he de ser sincero, no he logrado encajarlo en mi día a día. El motivo es que yo nunca hago dos cosas a la vez en el móvil, paso la mayor parte del tiempo en el PC.

Pero sí que he visto cómo puede este móvil ayudar a esas personas que siempre están con el móvil en exteriores, tomando notas, en reuniones en las que han de hacer otra cosa mientras hablan o escuchan… Que usan mucho la multitarea, vamos.

Es decir, el LG Wing tiene más sentido que el que parece, el experimento de la firma asiática es lógico. Y no, no es para todo el mundo, por su forma y por su precio, pero desde luego puede encontrar su público.