Probamos el LG K51S: una bonita sorpresa en la gama de entrada

Probamos el LG K51S: una bonita sorpresa en la gama de entrada

Análisis

Probamos el LG K51S: una bonita sorpresa en la gama de entrada

Hemos probado el nuevo teléfono de gama de entrada de LG, el K51S. Os contamos a fondo cómo ha sido nuestra experiencia con el dispositivo.

12 mayo, 2020 09:30

Por suerte para los usuarios, el mercado de la telefonía móvil ha cambiado radicalmente durante los últimos años. A día de hoy es posible tener un smartphone de calidad sin invertir una gran cantidad de dinero, algo que hasta hace bien poco parecía impensable. En este sentido, marcas como Xiaomi o realme son especialistas en ofrecer productos con una relación calidad/precio envidiable. Es difícil competir contra estas dos firmas chinas, aunque no imposible, como ha demostrado recientemente Samsung con sus Galaxy A51 y A71.

En este caso, venimos a hablaros de cómo se ha reinventado LG con su nuevo gama de entrada, el LG K51S. Éste nos ha sorprendido gratamente, pues es un terminal increíblemente completo para costar solo 199 euros. Os contamos a fondo cómo ha sido nuestra experiencia con él.

Características del LG K51S

  • Diseño
    • Dimensiones: 16.5 x 7.6 x 0,8 centímetros.
    • Peso: 192 gramos.
    • Color: Titan (negro).
    • Certificación militar MIL-STD 810G
  • Pantalla
    • Tamaño: 6,55 pulgadas.
    • Tipo de panel: FullVision IPS LCD.
    • Resolución: HD + (1.600 x 720 píxeles).
    • Nivel de brillo: 400 nits.
  • Rendimiento
    • Procesador: Octa-Core, hasta 2.3 GHz (MT6765).
    • Memoria RAM: 3 GB.
    • Almacenamiento interno: 64 GB. Ampliable hasta 2 TB.
  • Cámaras
    • Traseras: principal de 32 MP + gran angular de 5 MP + macro de 2 MP + profundidad de 2 MP.
    • Delantera: 13 MP.
  • Otros
    • Batería: 4000 mAh.
    • Sistema operativo: Android 9.0.
    • Sonido: DTS-X 3D.
    • Sensor de huella dactilar.
    • Dual Sim.
    • NFC.
    • Jack 3,5 milímetros.
  • Precio
    • 199 euros.

Apariencia de gama media-alta

Uno de los aspectos negativos de los móviles de gama de entrada suele residir en su diseño. Por norma general, basta con echarles un vistazo para saber que se trata de un teléfono barato. Con el LG K51S ocurre todo lo contrario, ya que tiene una apariencia que se acerca mucho más a un gama media e incluso a un gama alta que a uno de entrada.

Éste estará disponible solo en color negro, un acabado bonito y elegante, aunque quizás pueda resultar demasiado sobrio para algunos. Su trasera tipo espejo me ha causado amor y odio a partes iguales. No voy a negar que es preciosa, pero tampoco que solo dura limpia los primeros cinco minutos de rigor, después nuestras huellas dactilares serán las protagonistas.

Con unas dimensiones de 16.5 x 7.6 x 0,8 centímetros, el terminal se siente bastante cómodo en las manos. En mi caso, soy una persona con unas manos pequeñas y no he tenido problema alguno. Lo que menos me ha gustado ha sido su peso, 192 gramos que quizás sean excesivos, aunque es complicado ponerle pegas al diseño de un dispositivo que está por debajo de los 200 euros.

Como dato peculiar, las teclas de subir y bajar volumen se encuentran en el lateral izquierdo, una disposición algo extraña teniendo en cuenta que estamos acostumbrados a que estén en el lateral opuesto.

Una gran pantalla

Como ocurre con el diseño, la pantalla no suele ser lo mejor de los smartphones baratos. Sin embargo, os puedo asegurar que el LG K51S cumple de una manera notable. Éste integra un panel IPS LCD de 6,55 pulgadas con resolución HD + (1.600 x 720 píxeles), 400 nits y agujero en pantalla.

Pese a que la pantalla ofrece una resolución muy básica, la experiencia con ella es de sobresaliente, sobre todo debido a su gran tamaño, lo que facilita una mayor inmersión mientras lo usamos.

Así mismo, sorprende que LG haya decidido optar por el agujero en pantalla en un terminal tan económico, aunque creemos que ha sido una buena decisión, pues suele gustar más a los usuarios que los notch voluminosos.

Cámaras versátiles, aunque muy básicas

En lo respectivo a su apartado fotográfico, este móvil incorpora nada más y nada menos que cuatro cámaras traseras dispuestas de la siguiente manera: una lente principal de 32 megapíxeles, un gran angular de 5 megapíxeles, un macro de 5 megapíxeles y una lente de profundidad de 5 megapíxeles. En la zona frontal nos encontramos con una cámara de 13 megapíxeles.

Pese a que la calidad de las fotos es bastante moderada, hemos de admitir que es una cámara de gran versatilidad, característica que en la práctica será muy valorada por los usuarios. Es difícil encontrar móviles que por tan poco dinero ofrezcan opciones tan útiles para el usuario como un gran angular de 115 grados, un macro e incluso una lente dedicada exclusivamente al modo retrato.

Tanto el macro como el modo retrato me han sorprendido por sus buenos resultados. No obstante, la calidad fotográfica baja bastante cuando tenemos que hacer las tomas en momentos de poca luz. No es ni muchísimo menos el mejor apartado fotográfico que hemos visto en un smartphone, pero sí uno de los mejores en su rango de precio sin duda alguna.

Rendimiento moderado

En lo que a rendimiento se refiere, el LG K51S equipa un procesador octa-core de hasta 2.3 GHz, 3 GB de memoria RAM y un almacenamiento interno de 64 GB, aunque podremos ampliarlo hasta 2 TB si utilizamos una tarjeta microSD.

En general, el terminal ofrece una experiencia fluida. De hecho, el abrir y cerrar aplicaciones es mucho más veloz de lo que me esperaba en un principio. Incluso, podremos darle caña a los videojuegos, aunque si son demasiado exigentes no podremos disfrutarlo como sí lo haríamos con móviles más potentes. Que LG haya decidido optar por los 64 GB de almacenamiento interno es una idea excepcional, pues a aquellos que suelan optar por usar servicios en la nube les llegará de sobra. En caso contrario, podrán ampliar hasta 2 TB la memoria con una simple tarjeta micro SD.

Entre otros aspectos, el K51S cuenta con una batería de 4000 mAh que nos ha aguantado durante todo el día. Preferimos no dar una cifra exacta de horas porque, debido a un fallo de fábrica, el terminal no detectaba nuestra tarjeta SIM y no sería lógico aportar un número de horas que no está estrictamente relacionado con la realidad.

Sobre el apartado de privacidad cabe recalcar que el terminal puede desbloquearse tanto usando la huella dactilar como mediante el reconocimiento facial. Pese a que ambos funcionan correctamente, me ha impresionado lo rápido que es su desbloqueo facial, y eso que estoy acostumbrado al del Huawei P30 Pro.

LG K51S: conclusión

En términos generales, el LG K51S nos ha transmitido muy buenas sensaciones. Hace años que LG parecía andar a la deriva en el mercado de la telefonía móvil, sin embargo, este terminal se adapta a la perfección a unos nuevos tiempos en los que la relación calidad/precio es uno de los aspectos más importantes para triunfar.

Por tan solo 199 euros, este teléfono ofrece un diseño cuidado, una gran pantalla, versatilidad fotográfica y un rendimiento más que suficiente. Incluso, cuenta con características propias de gamas más superiores, como el agujero en pantalla o el desbloqueo facial. Poco más se puede pedir a este móvil que ofrece mucho por muy poco dinero. Si estáis interesados en haceros con él, os adelantamos que estará disponible en España a partir del próximo 18 de mayo.