Análisis de Samsung Galaxy Tab A 10.1 2019: una tablet para todos los públicos

Análisis de Samsung Galaxy Tab A 10.1 2019: una tablet para todos los públicos

Análisis

Análisis de Samsung Galaxy Tab A 10.1 2019: una tablet para todos los públicos

Hemos podido analizar la propuesta de Samsung para los que buscan una tablet competente y barata, la Samsung Galaxy Tab A 10.1 2019.

2 julio, 2019 16:48

Poco antes del MWC 2019 Samsung anunció sus nuevas tablets Android. entre ellas estaba la Samsung Galaxy Tab 10.1 2019, la versión actualizada de la que es su tablet de entrada. Este dispositivo busca ser el adecuado para los que quieren una tablet para casa, que rinda bien, pero que no cueste mucho dinero. Que sirva para adultos y niños.

El precio oficial de este modelo es de 229 euros en la variante de 2+32 GB y de 269 euros en la de 3+64 GB.

Características Samsung Galaxy Tab A 10.1 2019

  • Procesador – Exynos 7904 Octa Core.
    • 2 a 1,8 GHz.
    • 6 a 1.6 GHz.
  • Memoria RAM: 3 GB.
  • Almacenamiento.
    • 64 GB.
    • Espacio para SD card hasta 400 GB.
  • Gráfica: Mali G71 MP2.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 10,1 pulgadas.
    • Resolución: 1920 × 1200 píxeles.
    • Tecnología TFT.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 8 Mpx.
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 5 Mpx.
  • Puertos:
    • Conector USB Tipo C Tipo 3.1.
  • Batería: 6150 mAh con carga rápida.
  • Otros: Wifi Dual Band, Bluetooth 5.0, GPS con GLONASS, Beidou y Galileo…
  • Sistema:
    • Versión de Android: Android 9 Pie.
    • Capa del fabricante: One UI.

Tamaño, diseño y construcción

Hacia ya mucho tiempo que no analizaba una tablet de este tamaño. La Galaxy Tab A 10.1 tiene una enorme pantalla, de ahí la cifra de su nombre. Esto, junto con una muy buena construcción en aluminio, hace que el peso sea algo elevado, de casi medio kilo.

Si estamos acostumbrados a usar dispositivos de este tamaño no será un problema, pero si lo que usamos son móviles, llamará la atención.

La parte frontal está dominada por la pantalla y por unos marcos que recuerdan al iPad, mayores en los lados menores y más pequeños en los laterales mayores. También tenemos una cámara frontal, pero no un sensor de huellas.

Esto lógico si pensamos que la Tab A va enfocada a una gama aceptablemente económica y que, normalmente, no la desbloquearemos tantas veces como un móvil por lo que un patrón o el pin deberían bastar.

Sólo tenemos tres botones físicos, los dos de volumen y el de encendido, y también una ranura para poder poner la microSD. Se agradece que el conector de carga sea USB C y que tenga dos altavoces, aunque están en el mismo lateral.

Rendimiento, cámaras y sonido

Las especificaciones técnicas de esta tablet no son las de un dispositivo de alta gama. Lógico, no cuesta lo que ellos. Para probar el rendimiento he querido instalar los mismos juegos que uso en el móvil y la sensación que me ha dado es la de un terminal de gama media. Es decir, es capaz de correr aplicaciones y juegos exigentes pero no lo hace de la misma forma que un aparato más caro.

Pese a eso, he jugado, he interactuado con apps y he hecho prácticamente lo mismo que hago con mi smartphone, pero en una pantalla mayor.

Esto también se aplica al consumo de contenido, con aplicaciones como Instagram, Netflix o las apps de redes sociales si bien suelen ser menos exigentes que otras.

Eso si, a la hora de abrir la multitarea con varias aplicaciones en primer plano, usando la opción que nos da Android, el sistema me ha parecido lento y no invita a trabajar con aplicaciones exigentes mas allá de usar una y no varias de forma simultánea.

La conectividad de esta tablet está dentro de lo esperado. Dispone de GPS, bluetooth en su versión 5.0 y Wifi de doble banda, lo que nos alegra porque a la hora de descargar aplicaciones grandes o archivos pesados es algo que se nota.

El sonido de esta tablet está proporcionado por dos altavoces bastante potentes que se sitúan en el mismo lado. Esto hace que la sensación de sonido estéreo no sea tan buena como podría. Además, el sonido como tal está algo amortiguado y nos deja con la sensación de que podría ser mejor.

En cuanto a las cámaras, tenemos dos, que sirven para un uso puntual. La frontal en ocasiones realiza buenos selfies pero en otras vemos que el rango dinámico no es tan bueno como nos gustaría.

Foto normal y con zoom

Selfies

En la trasera tenemos un sensor de 8 Mpx y si bien hay un botón de zoom en la interfaz, obviamente no es un zoom óptico dado que el sensor trasero no es doble.

Pantalla

La pantalla de esta tablet se aleja de los fastuosos paneles OLED a los que nos tiene acostumbrados Samsung. Usa un panel TFT y una resolución adecuada para el tamaño, FullHD.

Pese a eso, en algunos juegos, he echado en falta algo más de definición, aunque en líneas generales, teniendo en cuenta el precio del dispositivo, la pantalla se comporta bien.

Por defecto Samsung tiene activa la opción que hace que la pantalla se encienda con un doble toque cuando esta apagada, algo muy cómodo que nos evita tener que buscar el botón de encendido.

Sí que nos hubiera gustado que los reflejos y brillos del panel fueran menos acusados y es que en exteriores, pero también en interiores junto a ventanas, se notan mucho.

Autonomía

Los mas de 6000 mAh de batería de esta tablet, teniendo en cuenta que el consumo de su hardware no es excesivo y que no hace uso del 4G, siempre se conecta por Wifi, hace que la autonomia sea bastante buena.

Hemos estado una semana analizándola y aunque la hemos usado todos los días, entre 30 minutos y una hora, no hemos tenido que cargarla más que la primera vez.

Con nuestro uso, y ha sido de lo más variado, nos dura la batería aproximadamente entre 5 y 6 días con unas 7 u 8 horas de uso de pantalla en total.

Interfaz

Samsung ha optado por Android 9 con Samsung Experience en la Galaxy Tab A 10.1. Esto choca en el apartado de ajustes, que está pensado para poder ser usado a una mano en los smartphones, y aquí deja mucho espacio en blanco en la pantalla.

Pero fuera de esa zona la interfaz se muestra ordenada, con opciones interesantes como el modo niños, que permite activar aplicaciones seguras para los más pequeños y un PIN para que no se pueda cambiar a la versión normal del sistema sin la supervisión de un adulto.

Conclusión

Aunque el mercado de las tablets no es el más boyante en los últimos años, Samsung ha querido reforzar su apuesta con modelos como esta Galaxy Tab A 10.1 y la Galaxy S5e, más potente y también más cara.

Personalmente he acabado cogiendo el gusto a este modelo, que ofrece unas prestaciones justas para no echar de menos nada y un precio que no hace que nos lo tengamos que pensar demasiado. Si, es cierto que no es un aparato necesario para la mayoría de personas, pero cuando la usamos nos damos cuenta de que muchas veces, en casa o de viaje, es más cómodo que un móvil. Y que un ordenador.