La recta final de año nos ha pillado con una buena cantidad de lanzamientos dentro del terreno smartphone, pero no todos poseen la misma enjundia. Huawei hace tiempo que está en la cota en cuanto a móviles de gama alta, de ahí que la presentación de su móvil estrella para lo que nos queda de 2018 crease tanta expectación. Merecida, puedo corroborarlo.

Le tenía ganas al Huawei Mate 20 Pro. «Y quién no», estarás pensando. Exacto, este móvil es uno de los candidatos a engrosar la lista de deseos de cualquier aficionado a la última tecnología ya que viene cargado de ella. También pose un enfoque determinante en el campo fotográfico, pero que no te engañen las múltiples cámaras, sensores, ópticas y modos de captura: el Huawei Mate 20 Pro es mucho más que un gran móvil para hacer fotos.

Mi nota preliminar es de sobresaliente: no creo que haya nadie que pueda sacarle tantas pegas al Huawei Mate 20 Pro como para no recomendarlo. Las tiene, como es obvio. Y te las iré descubriendo a lo largo del análisis. ¿Me acompañas?

Características del Huawei Mate 20 Pro

Lo primero es lo primero: toca acercarse al móvil en discordia empezando por la tabla de especificaciones. El nuevo SoC de Huawei posee especial relevancia y marca el camino a seguir para el resto del hardware. El resultado es un smartphone tan potente que estoy seguro de que no echarás nada de menos. Quizá la radio FM y el jack de 3,5 mm, de los pocos inconvenientes que se le pueden poner en términos de especificaciones.

A continuación tienes las características detalladas del Huawei Mate 20 Pro.

  • Procesador – Huawei Kirin 980.
    • 2 x Cortex A76 a 2.6 GHz.
    • 2 x Cortex A76 a 1,92 GHz
    • 4 x Cortex A55 a 1.8 GHz.
    • Proceso de fabricación en 7 nm.
  • Memoria RAM: 6 GB.
  • Almacenamiento.
    • Interno: 128 GB.
    • Expansión de almacenamiento: mediante tarjetas NM (exclusivo de Huawei).
  • Gráfica: ARM Mali-G76 MP10.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 6.39 pulgadas.
    • Resolución: 3120 x 1440 píxeles.
    • Tecnología OLED.
    • Relación de aspecto: 19,5:9.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 40 Mpx, 8 Mpx y 20 Mpx.
    • Otros: LED Flash de doble tono.
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 24 Mpx.
  • Conectividad: 4G/LTE hasta 1,4 Gbps, Dual SIM, Bluetooth, WiFi 802.11a/b/g/n/ac, NFC…
  • Otros:
    • Conector USB C.
    • Reconocimiento facial 3D Depth Sensor.
    • Sensor de huellas bajo la pantalla.
    • Certificación IP68.
  • Batería: 4200 mAh con carga súper rápida de 40 W; carga inalámbrica de 15 W.
  • Dimensiones: 157,8 x 72,3 x 8,6 mm.
  • Peso: 189 g.
  • Sistema:
    • Versión de Android: 9 Pie.
    • Interfaz del fabricante: EMUI 9.

Un diseño que no maravilla, pero sí sorprende

El Huawei Mate 20 Pro sigue la estética y aspecto exterior que la marca estrenó con los P20 de este año, no en vano mantienen idéntica numeración. El móvil que estoy analizando pertenece a la gama más alta, es la primera vez que la marca rebasa los 1000 euros de precio en un modelo de base. Así que ya puedes imaginar grosso modo cómo es por fuera: de estética alargada, sin marcos, con recorte en la pantalla a modo de notch y con la trasera limpia a excepción del bloque de cámaras.

Uno de los primeros detalles que saltan a la vista es la inclusión de los bordes curvados para el cristal. Gracias a las características flexibles del panel OLED el Huawei Mate 20 Pro se inspira en los Edge de Samsung manteniendo la simetría en los bordes por delante y por detrás. La unión en el canto no es afilada dejando que el aluminio ofrezca la menor resistencia posible al tacto. El resultado es un móvil que no solo se deja agarrar, también da la mejor sensación posible a ese agarre.

Por delante se asemeja bastante a los Galaxy Edge. Hasta que se observa el notch…

No es pequeño, tampoco enorme (al menos según lo que estamos acostumbrados actualmente). El ratio 19,5:9 del panel, y las dimensiones de este (6,39 pulgadas) obligan a que el uso con una mano esté casi desterrado porque resulta imposible llegar a la parte superior sin arriesgar a que se resbale el teléfono. Por cierto, en este punto Huawei ha sabido hacerlo muy bien: pese a que posee doble cara de cristal la trasera no resbala.

Huawei le ha dado un tratamiento al cristal posterior para crear un patrón de microperforaciones que consiguen mejorar el agarre de manera efectiva. No es que parezca de goma, pero no se resbala tanto de las manos alejando esa ansiedad constante en los móviles de cristal. Eso sí, de los arañazos no se libra.

El móvil no se resbala de las manos pese a que posee doble cara de cristal

El frontal del Huawei Mate 20 Pro es limpio a excepción del notch en la parte de arriba; manteniendo un borde inferior mínimo. En el borde derecho se encuentran los botones; a la altura justa para ser pulsados: arriba los de volumen y abajo el de encendido. Un toque destacado en este punto es que el botón de Power se encuentra en otro color (granate en mi caso), algo con lo que gana elegancia.

En el canto superior se encuentra una de las características habituales de los Huawei Mate: el sensor de infrarrojos; junto a uno de los micros. El canto izquierdo está completamente limpio. Y justo abajo nos topamos con un inconveniente: solo se aprecia el conector USB-C y la bandeja para la doble nano SIM (o nano SIM y tarjeta de memoria, de esto hablaré más tarde). Entonces, ¿dónde está el altavoz frontal? Dentro del USB-C; funcionando en consonancia con un segundo altavoz en la zona de auricular, donde el notch. El sonido a través del USB-C peca de pérdida de calidad.

Por detrás se aprecia el característico cuadrado que crea la triple cámara y el flash LED: sobresale del cuerpo casi un milímetro creando un albergue para la suciedad; que se acumula en el contorno del cuadrado.

El perímetro del bloque de cámaras retiene mucha suciedad

Las distintas tonalidades inciden en la elegancia y distinción creando patrones de color que llaman la atención a la vista. Tengo la suerte de que mi Huawei Mate 20 Pro es en color Twilight, un degradado que va del azul al negro. Es un color que atrapa las huellas como si ofreciese miel a las moscas, es una lástima. Eso sí, la tonalidad hace aún más bonito el teléfono, que ya es precioso de por sí.

Un último detalle que debo remarcar es que el Huawei Mate 20 Pro posee resistencia al polvo y al agua IP68, una excelente noticia para aquellos que sufren los designios de las leyes de Murphy. Además, ofrece carga inalámbrica: tener la trasera de cristal posee una compensación atractiva.

Un 10 en rendimiento: no hay nada que se le resista

Pese a que el potencial gráfico es impresionante, PUBG no arranca con la máxima calidad

El Huawei Mate 20 Pro es abanderado en muchos aspectos, pero hay uno en el que saca la cabeza con superioridad: en el de la potencia. No solo porque es su deber dada la categoría del teléfono, especialmente porque es el primero (junto con el Mate 20 «normal») en incluir el último Kirin 980. Un SoC fabricado en 7 nm que lleva al límite la arquitectura multiprocesador.

El Kirin 980 potencia el smartphone haciendo que Android 9, EMUI 9 y cualquier aplicación o juego fluyan como un torrente en un día de tormenta. No me he encontrado con el más mínimo lag, cierre forzoso o inconveniente en toda la prueba, tanto daba que fueran aplicaciones como transición entre esas apps o arrancando juegos de la máxima calidad: el Mate 20 Pro los mastica con la facilidad de morder un pastel. Solo vi un detalle que no me gustó, y no es culpa del móvil: Fortnite no arranca con la máxima calidad en gráficos, tampoco PUBG.

Veamos cómo se desenvuelve en potencia el Mate 20 Pro y su procesador Huawei Kirin 980. Las pruebas están realizadas con el modo de alto rendimiento activado. Esto eleva las prestaciones del procesador y de la GPU para que el móvil trabaje a la máxima potencia. Sus resultados son los siguientes.

Para contrastar las prestaciones con y sin el modo de alto rendimiento activado realicé una prueba posterior de AnTuTu tras la primera tanda de benchmarks. Aquí están comparadas.

Tanto da que se active o no el modo de alto rendimiento: el Huawei Kirin 980 es una auténtica bestia. No solo en ejecución de apps, también en el consumo: como verás más adelante, la gestión de la autonomía se realiza apurando al máximo cada mAh.

Acompañando al procesador disponemos de 6 GB de memoria RAM y de 128 GB de almacenamiento. La RAM está en el límite de lo que deberíamos pedirle a un gama alta. No se siente justa en ningún momento, pero quizá Huawei debería haber apostado por los 8 GB ya que el móvil sobrepasa los 1000 euros. En cuanto al almacenamiento no hay pegas. Además, tanto la RAM como el espacio interno son muy rápidos, lo cual contribuye a acelerar los procesos.

El Huawei Mate 20 Pro sale con una memoria RAM algo justa para un móvil de 1000 euros

Cierro este apartado con la extraña decisión de incluir un formato propietario para la expansión del almacenamiento. El Huawei Mate 20 Pro no dispone de espacio para SD card, pero a cambio confía la tarea en las nuevas NM Card. Son unas tarjetas de memoria que, imitando el tamaño de las nano SIM, se insertan en uno de los dos zócalos disponibles de la bandeja doble SIM. No sabemos el futuro de estas tarjetas, sí que son más caras que una SD Card micro equivalente.

Excelente pantalla que se disfruta en todas las condiciones

Las prestaciones caminan por el lado más alto de la clasificación, igual que la pantalla del Huawei Mate 20 Pro. A decir verdad no hay detalle de hardware al que se le pueda poner una nota negativa ya que cada componente ha sido elegido para dar lo mejor en su campo. ¿Pegas en cuanto al panel? Quizá el notch, que los bordes curvados distorsionan la imagen en los costados haciendo difícil pulsar esa zona de la pantalla y que la calibración por defecto sea un poco saturada. Este último aspecto se puede configurar.

La pantalla del Huawei Mate 20 Pro está a la altura de las máximas expectativas

Excelente contraste, la pantalla se ve a la perfección y sin cambios apreciables de tonalidad incluso forzando los ángulos de visión, el brillo máximo es muy alto permitiendo usar el móvil correctamente incluso bajo la luz del sol, la superficie de uso es amplia y facilita la inmersión en el contenido, la resolución es muy alta alta (538 PPI) lo cual aumenta la nitidez, el usuario puede modificar multitud de aspectos de la pantalla para adaptarlas a su gusto y consumo… EMUI 9 ofrece un gran control de este componente de hardware.

El control táctil también está a un buen nivel, aunque con una pega: a veces ocurre que una aplicación no se comporta de forma correcta al pulsar sus botones. Dado que tiene marcos mínimos, y bordes muy curvados, resultan habituales los falsos toques al sostener el teléfono. Esto se nota mucho al desbloquear con la huella ya que a veces no responde porque se toca otra zona del panel.

A estas alturas de 2018 no voy a reseñar el uso del notch ni a criticarlo porque cada uno tendrá su propia opinión del polémico recorte. Sí diré que este no se nota cuando te acostumbras a usar el Huawei Mate 20 Pro. Esto sucede a los pocos segundos: el móvil te atrapa nada más encender su pantalla. El notch es ancho, pero Huawei logra mantener los símbolos de notificación en la zona superior. Además, el móvil cuenta con LED de notificaciones y con el pertinente Ambient Display.

Con el Huawei Mate 20 Pro no sufrirás por tu batería

Por lo general Huawei acostumbra a ofrecer una autonomía que, como mínimo, es decente. No solo porque suele montar baterías de tamaño generoso, también porque su capa personalizada, EMUI, se muestra restrictiva en la gestión de procesos. Cuando estos precedentes se añaden a los 4200 mAh del Huawei Mate 20 Pro se obtienen dos días de uso medio sin despeinarse.

La autonomía es excelente, tanto en un uso moderado como exprimiendo el teléfono utilizando los juegos de máxima potencia. Durante las pruebas he utilizado el móvil en todas las condiciones posibles con resultados muy satisfactorios: no tengo pegas con la batería. Tampoco con la capa ya que no me he encontrado con bloqueos en las notificaciones, un detalle que suele penalizar a los Huawei y Honor.

Vayamos con las gráficas. ¿Cómo se comporta el Huawei Mate 20 Pro con un uso intensivo? Juegos, mucho tethering, trabajo fuera de la oficina… El resultado fue casi un día lejos del enchufe con más de 5 horas de pantalla.

En el siguiente par de capturas tienes una muestra de un uso más moderado. Los dos días no son extraños, tampoco pasar de las cinco horas de pantalla. Si se abusa de la navegación y de la reproducción multimedia las siete y ocho horas se suceden de manera habitual.

A continuación tienes un benchmark de batería ejecutado por Geekbench 4 Pro.

En términos de carga también es sobresaliente: el Huawei Mate 20 Pro carga de forma rápida tanto con su cable como con un cargador inalámbrico. La carga con su cargador de 40 W no es tan rápida como la que posee el OPPO Find X (50 W Super VOOC), pero, aun así, está a un excelente nivel. A continuación tienes los tiempos de carga de 0 a 100 %.

  • 5 minutos: 10 %.
  • 10 minutos: 24 %.
  • 20 minutos: 48 %.
  • 30 minutos: 73 %.
  • 40 Minutos: 89 %.
  • Total: 61 minutos.

Por último, no puedo despedir esta sección del análisis sin mencionar una característica única del Huawei Mate 20 Pro: la carga inalámbrica inversa. Con ella resulta posible cargar otro móvil Qi, es una de esas curiosidades que resuelven más de una situación. ¿Que tu amigo no tiene carga en el teléfono? Un rato espalda con espalda y listo.

No tienes por qué elegir: la máxima seguridad integrada en el frontal

Con la llegada del Face ID al iPhone X se instauró una manera más eficiente y segura de utilizar el reconocimiento facial. No es que Apple fuese el primero ya que Samsung utilizó antes la biometría facial como sistema de desbloqueo, pero sí consiguieron que fuese más rápido y preciso. Como todo lo que Apple incluye en sus iPhone, tarde o temprano íbamos a verlo en los Android.

Hasta ahora parece que había que elegir: ¿reconocimiento facial en 3D o lector de huella digital? Con el Huawei Mate 20 Pro no tienes que decantarte por uno o por el otro ya que tienes ambos en el frontal del teléfono. Con ello no solo se consigue la máxima seguridad, también se afianza la comodidad ya que siempre tienes elección. ¿Que tienes el móvil sobre la mesa y no te apetece recogerlo para desbloquearlo? Pones el dedo en la pantalla y listo. ¿Que deseas tener el móvil desbloqueado cuando vas a utilizarlo? El reconocimiento facial en 3D lo consigue en décimas de segundo.

Doble sistema de desbloqueo seguro que permite elegir según el momento

Sí, el conjunto de cámaras y sensores delantero consigue capturar los rasgos faciales en toda su profundidad para que el móvil identifique a su dueño de manera segura. El reconocimiento es muy rápido: como decíamos, en décimas de segundo el sistema queda listo para usarse. Tampoco registrar la cara supone un inconveniente: en menos de 30 segundos puede realizarse el proceso.

Si bien el reconocimiento de la cara es rápido y preciso, el de la huella se queda algo atrás en ambos campos. No resulta extraño ya que, al integrarse bajo el cristal del teléfono, el sensor tiene más obstáculos para realizar la lectura. Esto se traduce en una lectura que puede superar el segundo y que, como coloques el dedo algo inclinado o al revés, no funciona. También el proceso de grabación entraña inconvenientes: es mucho más lento de lo normal; agravado por el hecho de que, aunque la pantalla marca la zona, los límites del sensor no se ven. Grabar los bordes del dedo puede provocar un dolor de cabeza.

En el día a día ambos sistemas de seguridad conviven a la perfección: lo mejor es utilizar uno u otro según convenga. Pese a ser algo lento, se agradece que el Huawei Mate 20 Pro monte un lector de huellas bajo la pantalla: es una tecnología tan segura como cómoda.

Un sonido de gran nivel que peca en la calidad de su altavoces externos

Huawei no podía descuidar el sonido en su móvil estrella para la recta final de 2018, de ahí que mantenga altas prestaciones para el hardware auditivo que, sin embargo, chocan con fatales decisiones a la hora de implementarlo en el diseño del móvil. La mala decisión es no realizar una salida externa al altavoz principal ya que queda dentro del conector USB-C. Esto no solo merma la calidad del sonido, también amortigua la potencia cuando se conecta el cable al puerto. Inconcebible.

Posee doble altavoz: el principal en el USB-C y el secundario en el auricular de teléfono

Pese a la pega de la localización y salida del altavoz principal, el Huawei Mate 20 Pro cuenta con un altavoz secundario en el auricular del teléfono. Esto hace que el móvil presente sonido doble estéreo, algo que se aprecia cuando se reproduce contenido teniendo el móvil en horizontal. No es que el móvil se escuche mal y peque de potencia, pero sí que no tiene la presencia que merecería dada la categoría del teléfono.

Carece de jack de 3,5 mm, pero incluye un adaptador en la caja (el control de reproducción no funciona desde los auriculares, esta es una pega). Esto hace que la mejor recomendación sean los auriculares Bluetooth. En este sentido el audio es de calidad, aunque no logra un volumen demasiado alto. Tampoco cuando se conectan auriculares con cable al puerto USB-C. El Huawei Mate 20 Pro es compatible con Dolby ATMOS y permite personalizar el sonido, aunque no con tanta precisión como debería. Sí posee un ecualizador y distintos modos predefinidos si se activa el modo musical.

Yendo más allá del sonido, en el Huawei Mate 20 Pro nos encontramos de todo y para todos en términos de conexiones; al menos siempre que no se busque radio FM, que esto se cae de las especificaciones. Por ejemplo, es bienvenido el sensor de infrarrojos, también la inclusión del NFC. Posee Bluetooth 5, es compatible con redes 4G de alta velocidad, ofrece WiFi de doble banda también con la máxima velocidad… E incluye un detalle a nivel de posicionamiento que merece la pena reseñarse: GPS Dual.

El sistema de posicionamiento puede funcionar en dos bandas al unísono (L1 y L5), lo que mejora la rapidez a la hora de posicionar y también la precisión durante los viajes: el Huawei Mate 20 Pro no pierde la señal de los satélites, es perfecto para quienes utilicen habitualmente el navegador o salen con el móvil a hacer ejercicio.

A la última en software, tanto en el sistema como en su capa

A estas alturas no debería ser noticia que un móvil salga con la última versión disponible de sistema, pero ya sabemos cómo es Android: gran parte de los nuevos smartphones continúan saliendo con oreo. No es el caso del Mate 20 Pro ya que posee Android 9 Pie en sus entrañas. También la última versión de su capa personalizada, EMUI 9.

No es una sorpresa que Huawei personalice al máximo sus teléfonos, con sus ventajas y lógicos inconvenientes. El aspecto Android stock no aparece ni por asomo, pero el estilo de la interfaz y sus funcionalidades sí evolucionan hacia cierto aire «Android 9». Tenemos las ventanas con esquinas redondeadas para el volumen, Huawei le da una mejora a sus gestos, los accesos rápidos del área de notificaciones están rediseñados… Son pequeños detalles que dan mayor presencia a EMUI 9.

En lo que siempre ha destacado esta interfaz es en ofrecer añadidos de software a Android para que el usuario disponga de todo lo que necesita sin la descarga de apps aparte. Galería propia, reproductor de música, administrador de archivos, aplicación de salud con recuento de pasos, temas disponibles para cambiar el aspecto del dispositivo, tienda de apps propia, notable énfasis en la seguridad… Un detalle negativo es que Huawei se empeña en meter bloatware en el Mate 20 Pro, como la app de Booking, Facebook o LinkedIn, aplicaciones que no deberían encontrarse de serie en el teléfono.

El sistema permite administrar casi cualquier aspecto del móvil. No se nota pesado en ningún momento, ofrece distintas maneras de control (también los botones clásicos de navegación Android), el sistema de gestión de energía es excelente… Y posee un «chute» de rendimiento que consigue potenciar los juegos y aplicaciones al activarlo. Jugando a máximo rendimiento se nota algo más de calor en la parte trasera, pero no es preocupante: el Mate 20 Pro disipa muy bien la temperatura.

Veo a EMUI 9 muy maduro, con un bagaje a su espalda que consigue mejorar de manera notable la experiencia a costa de sacrificar el aspecto stock. Bajo mi punto de vista merece la pena, pero comprendería que alguien no eligiese el teléfono solo por la interfaz.

Fotografía en el Huawei Mate 20 Pro: divertida, potente y muy versátil

Entremos en el apartado clave del Huawei Mate 20 Pro y el que más utiliza la marca para promocionar su criatura. Triple cámara trasera dentro de un icónico cuadrado que hace de la cara posterior una marca distinguible en la distancia. Huawei replica el P20 pro mejorando las prestaciones de la cámara para introducir diferentes ópticas de cara a la obtención de distintos resultados. El móvil aspira a capturar toda la escena con el máximo nivel de detalle posible mientras aprovecha las excelentes bondades del zoom híbrido.

Antes de entrar en los resultados y en el análisis propio de las capacidades de captura multimedia toca repasar la hoja técnica de la(s) cámara(s). El móvil dispone de un sensor de 40 Mpx con óptica gran angular y apertura f/1.8; otro sensor de 20 Mpx ultra gran angular con apertura f/2.2; por último el Mate 20 Pro luce un sensor de 8 Mpx con óptica telefoto (2x) y apertura f/2.4. Los tres pueden funcionar de manera cooperativa y al ritmo de la Inteligencia Artificial: dependiendo de cómo acerquemos el enfoque entrará en juego un sensor u otro de manera automática. Además, el conjunto de capturas hace gala de HDR, modo retrato, cámara superlenta, grabación de vídeo en 4K, Inteligencia Artificial para detectar escenas… Todo certificado por Leica.

Para la zona delantera el móvil cuenta con una cámara de 24 Mpx con apertura f/2.0 y óptica gran angular. Es capaz de grabar en 1080p y es compatible con el HDR. Además, y haciendo uso de las cámaras y sensores de profundidad, el Mate 20 Pro aplica modo retrato y también distintos modos de belleza y stickers en tiempo real. También escaneará objetos en 3D, pero esta función de momento no se encuentra disponible.

Uno de los extras es el modo macro: se obtienen fotografías con el máximo de detalle

A grandes rasgos no existen diferencias de uso entre este Huawei Mate 20 Pro y el Huawei P20 Pro: la interfaz de cámara ha sufrido pequeñas evoluciones manteniendo las funciones clave. Sí que posee un nivel de zoom mejorado que, con el uso, resulta complicado de dominar: admite toques en el botón de zoom o deslizado en pantalla. El selector se mueve desde los 0,6 x del ultra gran angular hasta los 10x del zoom digital. Como decía, dependiendo de cómo administremos el zoom entrará en juego un sensor u otro, siempre orquestados por la IA.

Las fotos obtenidas son de altísima calidad: el Huawei Mate 20 Pro se encuentra sin lugar a dudas entre las 10 mejores cámaras móviles. Diría que sube al podio si no fuera porque el procesado no siempre es igual de consistente. Las imágenes sí que poseen una gran nitidez, incluso si se hace zoom sobre las fotos para ampliar los detalles del fondo. En esto no tiene rival, tampoco en las fotos nocturnas: el Mate 20 Pro es capaz de equilibrar de manera notable los puntos de luz y zonas de sombra consiguiendo tomas suficientemente iluminadas.

El Mate 20 Pro fotografía en modo larga exposición para mejorar las imágenes nocturnas

La aplicación de cámara se mantiene en el máximo nivel y con un altísimo número de funciones. Desde el modo apertura, con el que resulta posible aplicar bokeh a posteriori, hasta el modo de reconocimiento de objetos mediante IA. Este modo es sorprendente: por ejemplo, el móvil reconoce los alimentos del plato y la cantidad de calorías que posee. En este sentido, también la IA es capaz de reconocer la escena y aplicar los ajustes al modo de fotografía automático, aunque lo mejor es desconectarlo.

El Huawei Mate 20 Pro ofrece un excelente manejo «pro» que se ve potenciado por el guardado en RAW. Por desgracia, no posee «focus peaking», algo que echo de menos en la mayoría de cámaras móviles.

En cuanto al modo retrato, que es una de las funciones clave en los smartphones de hoy día, aprecio un salto cualitativo con respecto a los anteriores Huawei de gama alta. El recorte de los modelos es muy preciso y apenas se perciben errores con el fondo. Por lo general Huawei no realza el procesado en el modo retrato, como sí que lo hace el Pixel 3, por lo que a menudo las imágenes pecan de cierto aire artificial. También depende de la iluminación y de ciertos aspectos aleatorios: he obtenido retratos que me han dejado sin palabras.

A continuación tienes una muestra de cámara del Huawei Mate 20 Pro. Son imágenes sin editar y a tamaño completo, tal cual salen de la cámara. Accede a la galería en Google Photos pulsando sobre la imagen.

A nivel de grabación el Huawei Mate 20 Pro también se desenvuelve sin problemas. Posibilidad de hacer zoom y de mantener el seguimiento de la persona con el zoom inteligente, resolución máxima de 4K con cámara superlenta a 960 fps y opción a grabar en 1080p y 60 fps, grabación profesional con distintos ajustes manuales… Los resultados obtenidos mantienen el nivel de detalle con suficiente fluidez en las animaciones y evitando la trepidación gracias a la estabilización mecánica de imagen.

Las cámaras del Huawei Mate 20 Pro le ponen la guinda a un excelente smartphone. Este no solo consigue capturar el entorno en fotografías manteniendo la máxima fidelidad, también ejecuta sus trucos de manera automática obteniendo tomas perfectas con una simple pulsación. Incluso innova aprovechando la potencia en Inteligencia Artificial del procesador: es espectacular cómo recorta la persona del fondo en tiempo real dentro del modo añadido de grabación. Huawei remata su gran hacer en fotografía con un producto casi perfecto.

Conclusión: así es como tiene que ser un verdadero gama alta

Analizar un móvil de la más alta gama supone una contradicción. Por un lado se hace difícil ya que hay que ser exigentes con un equipo que cuesta más de un sueldo; por el otro lado es algo sencillo ya que, como norma general, el hardware y software van a estar al más alto nivel. Por extensión, resulta muy difícil no desear un móvil como el Huawei Mate 20 Pro y no caer ante su casi infinito encanto.

Sobresale en todos los aspectos posibles sin ofrecer apenas pegas más allá de las que tendrán aquellos a los que no les guste Huawei. Ya se sabe, los gustos terminan primando. Y no hay duda de que la pesadez del software, y que este se encuentre lo más alejado posible de lo que Google estipula como «Android puro», puede penalizar. Más allá de este subjetivo aspecto, las notas en cada apartado son de sobresaliente; con sus negativos que consiguen descender mínimamente la media.

Excelente móvil para hacer fotos, para sacarlo de paseo y no tener que preocuparse de cargarlo, con una excelente carga que cumple con las máximas expectativas, enorme pantalla con doble sistema de seguridad, un procesador que es capaz de hacer virguerías… Y que, por desgracia, guarda cierta incompatibilidad con los juegos que demandan más prestaciones: que el Huawei Mate 20 Pro no pueda ejecutar Fortnite o PUBG a la máxima potencia me parece flagrante.

Es un móvil que destaca en cada detalle haciendo las tareas bien y con la rapidez del rayo. Es algo frágil mientras compensa esta pega con carga inalámbrica y resistencia IP68; el sonido tiene sus más y sus menos prescindiendo de la radio FM y del jack de 3,5 mm; y quizá peque de una RAM algo justa teniendo en cuenta que vale más de 1000 euros. ¿6 GB cuando la competencia comienza a equipar de serie los 8 GB? Tampoco me convence el formato propietario de extensión de almacenamiento. Huawei, no te costaba nada utilizar una SD Card corriente para que tus clientes no tuviesen que comprar nuevas tarjetas.

En definitiva: el Huawei Mate 20 Pro es un móvil que no defrauda a nadie. Algo obvio, como decía: por su precio solo faltaba que defraudase. Aunque eso sí, la marca aún tiene camino por delante para conseguir el smartphone perfecto. El Mate 20 Pro se acerca mucho, pero aún le queda.

Qué es lo que más me gusta del Huawei Mate 20 Pro y qué es lo que menos

  • Quizá no sea un diseño que rompa con lo ya visto, pero la combinación de materiales, color, bordes curvados… se ve preciosa a la vista. Me encanta cómo luce en la mano.
  • Que tenga sensor de infrarrojos añade un extra que uno no agradece lo suficiente hasta que no encuentra el mando de la tele.
  • No me gusta demasiado el sonido externo a través del USB-C. Y echo de menos algo más de volumen con los auriculares, tanto con cable como Bluetooth.
  • Me encanta el detector de alimentos y de calorías. Sé que es un añadido sin demasiada utilidad, pero me resulta muy llamativo. Y lo mejor es que funciona.
  • La cámara se comporta de manera genial en cualquier situación, es una gozada salir a hacer fotos. Quizá le haga falta algo más de carisma en el procesado, en ocasiones se ve algo apagado.
  • El detalle de tener un botón de encendido en otro color me encanta.
  • Tener reconocimiento facial en 3D y lector de huellas en pantalla me parece genial.
  • La pantalla: soberbia. No puedo dejar de alabar ese panel.
  • Los bordes curvados de la pantalla no me convencen. Es cierto que enriquecen el aspecto, pero no permiten usar correctamente la zona táctil que queda en dichos bordes.
  • La autonomía del Huawei Mate 20 Pro me encanta. Es potente y encima dura dos días con un uso más o menos normal. Nada que reprocharle.
  • Que Huawei haya apostado por Android 9 Pie me parece magnífico. También me gusta mucho la renovación de EMUI.