Análisis del Galaxy A8 2018: La gran sorpresa de Samsung

Análisis del Galaxy A8 2018: La gran sorpresa de Samsung

Análisis

Análisis del Galaxy A8 2018: La gran sorpresa de Samsung

Analizamos el Samsung Galaxy A8, un móvil que nos ha sorprendido por su diseño, su excelente pantalla y por tener una doble cámara frontal.

4 febrero, 2018 20:30

Analizamos el Samsung Galaxy A8 2018, uno de los móviles de gama media alta más prometedores del mercado, al introducir características poco frecuentes como la resistencia al agua y la doble cámara frontal. Un móvil que nos ha gustado mucho.

Samsung Galaxy A8 2018: Análisis

Tres años han pasado desde que Samsung presentara el Samsung Galaxy Alpha, un nuevo concepto de móvil premium el cual sentaría las bases de los Galaxy A. La serie A destaca por ser la serie de Samsung anterior a los Galaxy S, introduciento terminales con características premium en un presupuesto más reducido.

El Galaxy A8 2018 llega a España por 499 euros, y llega con una pantalla sobresaliente, resistencia al agua, doble cámara frontal y otras características que nos han ofrecido una gran experiencia. Te contamos nuestras impresiones a lo largo del análisis.

Ficha técnica

  • Pantalla: Super AMOLED FullHD+ (1080 x 2220 px). 5,6 pulgadas.
  • Procesador: 8 núcleos: 2 A73 a 2,2 GHz y 6 A53 a 1,6 GHz.
  • Memoria RAM: 4 GB en el A8.
  • Almacenamiento: 32.
  • Memoria SD: sí, hasta 256 GB.
  • Cámara trasera: 16 Mpx con enfoque PDAF, estabilizador de imagen digital y apertura f/1.7.
  • Cámara delantera: doble con 16 + 8 Mpx, apertura f/1.9 y efecto retrato Live Focus.
  • Batería: 3000 mAh en el A8.
  • Versión de Android: 7.1.1 Nougat con actualización a Android 8 Oreo.
  • Dimensiones: 149,2 x 70,6 x 8,4 mm.
  • Peso: 172 gramos.
  • Colores: negro, dorado y gris orquídea (Orchid Grey).
  • Otros: NFC, Samsung Pay, compatibles con Gear VR, USB de tipo C, sensor de huellas trasero, resistencia al polvo y al agua con certificación IP68…

Un diseño precioso a la altura de Samsung

Durante 2017, Samsung mostró al mundo un cambio de diseño radical con sus Galaxy S8 y S8+. Estos terminales no solo destacaron por incluir una pantalla alargada que ocupaba la mayor parte del frontal, sino que además hicieron varios cambios drásticos, como eliminar el logotipo de la marca y el lector de huellas del frontal, moviendo ambos a la espalda.

Galaxy Alpha de 2014, junto al Galaxy A8 de 2018.

En ese sentido, el Galaxy A8 ha heredado parte de ese diseño, mejorándolo con pequeños cambios. El primero de todos reside en el lector de huellas dactilares, el cual sigue estando pegado a la cámara, pero en una ubicación mucho más accesible, en el centro.

Sus casi 15 centímetros de largo y 7 de ancho hacen que sea muy fácil de manejar, incluso con una sola mano, algo que no es muy común en la mayoría de móviles de esta gama de precios, donde la mayoría apuntan a un formato phablet. Aunque pequeño, sus 172 gramos y su grosor de 8.4 mm hacen que se sienta un terminal un poco más pesado de lo que podríamos esperar.

Se nota calidad de construcción en cada esquina, al optar por una combinación de cristal y metal, junto a los marcos. El frontal es prácticamente plano (tiene una curvatura 2.5D en los bordes), mientras que el cristal trasero si tiene una curvatura más pronunciada que favorece el agarre. El color negro se ve realmente bien, aunque como la gran mayoría de móviles con este material se ensucia con mucha facilidad. Durante nuestras pruebas el móvil ha recibido un par de arañazos que se notan a simple vista, algo que debes de tener en cuenta.

Otra cosa que nos ha encantado de la parte trasera es la cámara, ya que no sobresale en absoluto (de hecho, parece que incluso está a una menor altura que el resto del cristal) lo que nos permite que podamos tener el móvil en la mesa sin que «cojee».

En el marco inferior tenemos el USB tipo C y el jack de auriculares, mientras que a la derecha tendremos el botón de encendido y el altavoz. Que el altavoz se encuentre en el lateral derecho ya era una ubicación que habíamos visto en los Galaxy A5, y parece que Samsung continua con esta ubicación en el A8.

Otra cosa que nos ha llamado mucho la atención es que tenemos dos ranuras para tarjetas. La ranura para la SIM principal se encuentra a la izquierda del dispositivo, mientras que la ranura para la segunda SIM y para la tarjeta micro SD (si, podemos tener dos SIM a la vez que la tarjeta de memoria) estarán en una ranura en la zona superior. Esto nos permite poder cambiar la SIM secundaria o la tarjeta de memoria sin tener que retirar la SIM principal.

El Galaxy A8 sigue la línea de diseño del S8, sin pantalla curva y con pequeñas mejoras.

¿Es realmente un móvil de gama media?

Cuando Samsung presentó el Galaxy A8 2018 fueron muchos los que comentaron que era un móvil de gama media, que no se encontraba a la altura de los rivales de su precio. Y precisamente quise probar a fondo este móvil para comprobar que realmente era así.

A nivel de velocidad, este móvil de Samsung no consigue el máximo rendimiento abriendo aplicaciones (aunque es rápido, eso sí), pero el Exynos 7885 no es un procesador que sea poco potente. A la hora de utilizarlo, he podido comprobar que en la mayoría de juegos no tiene nada que envidiar a móviles con lo último de Qualcomm. La soltura con la que se mueve el Galaxy A8 en el día a día está a un buen nivel. Al final solo notas que es inferior cuando lo pones a prueba en los benchmarks, pero ya sabemos que estas pruebas de rendimiento no tienen demasiada validez en el mundo real.

Aunque la potencia no sea excesiva, el resto de sus características si que están a la altura.

La batería nos ha gustado también, aunque lo cierto es que esperaba algo más. En un uso típico en el que he jugado mucho, atendido a correos, mensajería y redes sociales, uso ligero de GPS, multimedia y podcast nos ha dado unas 5 horas y media de pantalla, siempre conectado a mi reloj inteligente, y sin utilizar ninguno de los modos de ahorro de energía. Si activamos el modo de ahorro de energía podremos exprimir el móvil durante un par de horas más, eso sí, con un menor rendimiento y brillo en pantalla (aunque la reducción no es que sea drástica).

Samsung incluye un cargador con tecnología Adaptative Fast Charging de 15W. Aquí si que he echado en falta una carga más rápida, pero nos ha sorprendido que el móvil no se caliente en absoluto durante la carga, teniendo el móvil cargado en aproximadamente 1 hora y 20 minutos, y consiguiendo un 50% de carga en media hora. Cabe mencionar que al utilizar mi cargador con Qualcomm Quickcharge 3.0, he podido comprobar que también obtendremos carga rápida (a la misma velocidad), algo a tener en cuenta a la hora de comprar un segundo cargador.

Cuando los pequeños detalles valen más que las cifras

Es cierto que este móvil no es el más potente, y que a nivel de autonomía existen opciones mejores, pero el nivel de un móvil se mide por muchas más variables que los números de un benchmark. Y es en esos puntos donde el Galaxy A8 sobresale, y con buena nota además.

La pantalla es espectacular, directamente la mejor pantalla que puedes tener en un móvil de menos de 500 euros. Con 5.6 pulgadas en una relación de aspecto de 18,5:9 nos encontramos una pantalla alargada en un formato muy contenido.

Poco se le puede criticar a este panel, donde el nivel de brillo es excelente y los colores, vibrantes. Por defecto, tenemos un modo de imagen llamado Adaptative Display, que optimiza automáticamente la gama de colores, nitidez y saturación. También tenemos un modo cine, y foto. Por último, tenemos un modo llamado básico, donde los colores se ven de forma más natural. Entre las opciones de pantalla tenemos también un filtro de luz azul, y el modo Always On que ya conocíamos del Galaxy S8.

La calidad del sonido es también muy buena, a pesar de que el volumen máximo no destaque. Del mismo modo, los auriculares incluidos en la caja me han sorprendido para bien, ya que suenan bastante bien. Eso sí, engañan un poco ya que por su apariencia física dan la sensación de tener poca calidad.

Los móviles de tamaño compacto cada vez son menos frecuentes.

Tenemos doble SIM y tarjeta microSD. En muchos móviles que tienen este tipo de configuración, pero a la hora de la verdad si quieres tener microSD tienes que renunciar a la segunda SIM, y viceversa, mientras que en el Galaxy A8 puedes tener las dos SIMs y microSD a la vez. No es una característica que le importe a todo el mundo, pero que si te interesa, es un valor añadido.

Samsung Experience: Lo mejor de la capa de personalización de Samsung

El software cada vez es más decisivo en la experiencia de uso que nos puede ofrecer un smartphone. Si bien hay fabricantes que apuestan por ofrecernos una experiencia lo más cercana posible a la visión de Google, la apuesta de Samsung es totalmente opuesta, centrándose en servicios adicionales y valor añadido.

Concretamente, nos encontramos con Android 7.1.1 con la capa de personalización Samsung Experience, en su versión 8.5, actualmente con parche de seguridad de diciembre 2017. No tenemos noticias sobre la actualización a Oreo y Samsung Experience 9.0, pero es de suponer que acabe recibiendo la versión tras la actualización del Galaxy S8.

Mi primera impresión con Samsung Experience en el día a día ha sido realmente positiva (el último Samsung que tuve de teléfono principal fue el Galaxy Alpha). El sistema se suele mover con mucha fluidez en la gran mayoría de ocasiones (aunque de vez en cuando si sufre algún pequeño tirón esporádico).

Quizás, la parte que menos me ha gustado de la capa es el propio launcher, ya que los iconos no son de mi gusto, y no es que lo notase del todo fluido. Afortunadamente, es también la parte más fácil de solucionar (instalando un launcher como Nova o Evie). Otra cosa que no me ha gustado es que si utilizas un Samsung Gear, no podrás ocultar la notificación del Gear S Plugin como en cualquier otro móvil Android, solo descartar la notificación (que volverá a aparecer cuando desconectes o conectes el reloj).

Quitando estos dos pequeños inconvenientes, lo cierto es que la propuesta de Samsung me ha convencido gratamente. Diría que mi característica favorita es Samsung Pass, un servicio que nos permite almacenar nuestras contraseñas, las cuales podremos utilizar simplemente utilizando el lector de huellas. Si ya el navegador web de Samsung nos parecía bueno, con Samsung Pass es incluso mejor.

Existe también otro pequeño detalle que me ha gustado mucho, y es la propia aplicación de alarma de Samsung. Se trata de una aplicación sencilla, pero que tiene dos características que me parecen realmente útiles. La primera es poder programar cuantas veces (y con cuanto retardo) queremos que vuelva a sonar la alarma si no despertamos (eso si, si la desactivas no volverá a sonar). La segunda es un pequeño añadido en el que el móvil dirá que hora es mientras suena la alarma. Es mucho más útil de lo que parece para quien use el modo despertador.

Otra característica muy destacada es la multiventana de Samsung. La compañía surcoreana tiene ya años de experiencia con este modo gracias a los Galaxy Note, y es una característica que se encuentra en el A8. Basta con deslizar desde la zona superior izquierda hacia el centro, y la aplicación se redimensionará en modo ventana al tamaño que queramos. Esa ventana podemos redimensionarla, ampliarla o incluso minimizarla, y funciona genial. Por supuesto, también tenemos la multiventana nativa de Android, por lo que no tenemos por qué elegir.

Existen también dos servicios que suelen estar asociados a la gama alta de Samsung. Si bien Samsung Pay ya se encontraba en móviles como el Galaxy A5, el Galaxy A8 no solo incluye los pagos móviles de Samsung, sino el soporte para Gear VR, el sistema de realidad virtual de Samsung que hasta la fecha solo estaba disponible para los Galaxy S y Note, siendo este el primer móvil de la serie A en incluirlo. Ten en cuenta que necesitarás comprar las gafas por separado.

Por último, otros añadidos de Samsung Experience que me han gustado es la gestión de la energía. El propio sistema es capaz de impedir que aplicaciones que llevamos más de tres días sin utilizar consuman recursos en segundo plano, lo que ayuda a tener un mejor control de la energía. También tenemos un modo de bajo consumo, y un modo ultra ahorro de energía que nos ayudará a aprovechar nuestra batería si pasamos demasiadas horas lejos del enchufe.

Un último añadido que me ha gustado mucho de Samsung Experience es el modo SOS, el cual podremos configurar para que si pulsamos el botón encendido tres veces de forma rápida. Enviará a nuestro contacto de emergencia nuestra ubicación, fotografías y grabación de sonido con todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Una característica que creo que a día de hoy solo incluyen iOS y Samsung, y que indudablemente debería estar en cualquier Android.

Un móvil hecho para los selfies

Samsung ha sido uno de los últimos fabricantes en entrar en la tendencia de la doble cámara, aunque el Galaxy Note 8 nos dejó un excelente sabor de boca. En esta ocasión, el Galaxy A8 también tiene doble cámara, pero igual en una ubicación un tanto inesperada.

No tendremos doble sensor en la trasera del teléfono, sino en la parte frontal. El objetivo de esta implementación es que podamos utilizar el enfoque dinámico (así llama Samsung al modo retrato) para nuestros selfies.

Y realmente no es una mala decisión, ya que si eres fan de los auto-retratos vas a preferir que este tipo de configuración. Tras probarlo en multiples condiciones, el efecto de desenfoque no solo nos convence, sino que nos enamora e incita a tomarnos más selfies. Además, una vez tomada la fotografía podremos editar a posteriori cuanto nivel de desenfoque queremos.

El modo retrato en la cámara frontal nos incita a tomarnos muchos selfies.

Otro modo interesante que tiene la cámara frontal es el modo nocturno, para tomarnos selfies de buena calidad en condiciones de poca luz. No es espectacular, pero cumple bien con su trabajo.

Respecto a la cámara trasera, se nota que Samsung ha trabajado menos en ella. En condiciones estándar ofrece buenos resultados, e incluso en condiciones de poca luz podremos tomar fotos decentes. Eso si, en alguna ocasión hemos percibido que algunos detalles de la fotografía salían un poco desenfocados. Es una cámara que no ofrece malos resultados, pero que nos ha sorprendido menos que las frontales.

Por último, la grabación de vídeo nos ha dejado una experiencia superior a lo esperado en un móvil de este precio. La estabilización es muy buena, incluso si grabamos a mano alzada. Tenemos modo de grabación a cámara rápida, pero no a cámara lenta.

Lo que más me ha gustado del Samsung Galaxy A8

Tras haber probado este móvil durante días, he acabado encantado con el Galaxy A8. Temía que el uso de un procesador inferior a mi móvil habitual iba a hacer que echase en falta ese extra de potencia. Si bien es cierto que las aplicaciones tardan un poco más en abrir, no es una diferencia que acabe importando mucho, mientras que el rendimiento en juegos no es apenas percibible.

El motivo por el que no me ha importado mucho ese extra de potencia reside en la calidad de la pantalla, y un poco en el sonido. Al final no te importa esperar una décima de segundo más cuando lo que ves en pantalla se ve tan espectacular. Al final la pantalla es la puerta al smartphone, y la pantalla del Galaxy A8, es la mejor en su precio.

La pantalla, diseño y resistencia al agua destacan en su rango de precios.

Las cámaras frontales nos han sorprendido mucho más que la trasera. Es uno de los factores más diferenciales de este móvil, y el resultado es muy bueno. Eso si, olvídate de retratos con poca luz, y pasa al modo nocturno en esas ocasiones.

Por último, el propio diseño del terminal y su resistencia al agua. La mayoría de rivales en su premio son phablets de gran tamaño, por lo que es muy difícil encontrar un móvil que puedas utilizar con una sola mano y que además tenga certificación IP68.

Y lo que menos

Creo que el punto más débil del Galaxy A8 es su almacenamiento interno. De sus 32 GB, tras realizar la configuración inicial quedan 22, y tras instalar mis aplicaciones habituales me han restado 15 GB, todo ello sin haber descargado nada de música o vídeo para reproducir offline. Si eres de los que usa el móvil como centro multimedia, lo más probable es que acabes quedándote sin espacio muy rápido, teniendo que usar tarjeta microSD sí o sí.

Otro asunto que no nos ha acabado de gustar es que el móvil incluya de serie Android Nougat. Hace ya casi medio año que Oreo llegó al mercado, y sus principales rivales ya han actualizado o incluyen Oreo de fábrica. Sabemos que Samsung cumple de sobra en lo que respecta a actualizaciones, pero es cierto que en ocasiones pueden tardar un poco más de la cuenta.

32 GB de memoria pueden antojarse un poco escasos.

Si valoras el modo retrato en la cámara trasera, es otro punto débil de este móvil. Tenlo en cuenta porque en su rango de precios hay móviles que consiguen muy buenos retratos.

A quien le recomiendo este móvil

El Galaxy A8 es a día de hoy uno de los móviles más completos por debajo de los 500 euros, gracias a todas las prestaciones que incluye en un formato realmente compacto, para el tamaño de pantalla que incluye.

Si buscas únicamente rendimiento, probablemente te habrás dado cuenta que existen opciones al mismo precio que te dan un procesador más potente y más memoria. A cambio, el Galaxy A8 destaca sobre esos modelos por la calidad de su pantalla y pequeños añadidos, como la resistencia al agua, algunas de las ventajas del software de Samsung y su doble cámara frontal.

Quizás el mayor problema que tiene el Galaxy A8, es que por un poco más te puedes comprar el Galaxy S8, terminal que nos ofrece aún más valor. Eso sí, ten en cuenta que si compras tu móvil financiado o a través de un operador, seguramente ya no compense tanto el S8 por la diferencia de precio. Aún así, el Galaxy A8 es un móvil excelente que nos ha ofrecido todo lo que podríamos esperar de un móvil de esta categoría. Si durante los próximos meses baja de precio podría incluso ser de las mejores alternativas en relación calidad / precio.