Los smartphones sin jack de audio están de moda. ¿Estamos siendo empujados a usar unos auriculares nuevos? ¿existe una solución al problema?

El mundo de las tecnologías no escapa a las modas y tendencias. Aquella empresa que decide arriesgar sólo tiene dos destinos posibles, ser ignorada por la industria o ser copiada.

Buscando un ejemplo de ser ignorada, lo tenemos en el Yotaphone. Una empresa que ha hecho una apuesta en ofrecer al usuario una pantalla de tinta electrónica en sus dispositivos. Casi nadie ha seguido sus pasos.

Si hablamos de un ejemplo sobre ser copiado por la industria, nos vamos a quedar con uno en concreto. Eliminar el jack de audio, una genialidad para unos, una temeridad para otros.

El jack de audio, odiado en la sombra

Están locos, ese era el pensamiento generalizado ante la noticia del primer smartphone que prescindía del jack de audio. Que Apple diera ese paso era hasta predecible, sin embargo en Android no lo esperábamos.

Motorola decidió eliminar de su Moto Z el jack de audio, siguiendo al Oppo R5. Luego vinieron detrás otras compañías como Essential, Google, HTC, LeEco o Xiaomi. Una tendencia que se está volviendo preocupante.

Haciendo honor a la verdad, no es un paso que se esté dando en masa, ya que les está costando eliminar un elemento que lleva con nosotros años. Pero poco a poco se están atreviendo a ejecutar esta «traición».

Una decisión no demasiado justificada

Sobre esta polémica decisión hemos leído justificaciones para todos los gustos. Desde que no era físicamente posible hasta que por USB se conseguía un mejor sonido. Ninguna de ellas nos convence.

El último que ha tenido que dar sus explicaciones ha sido Google al eliminarlo de su Pixel 2. Su justificación fue la de ofrecer mejor calidad de audio y el diseño sin marcos. No hay emoticono para expresarlo…

Además del propio jack de audio, el usuario es otro perjudicado de toda esta tendencia. De hecho el que tenga o no jack de audio se está convirtiendo en un elemento por el que descartar un dispositivo.

Sin importancia para unos, imperdonable para otros

Los fabricantes han entrado en un terreno bastante espinoso, el del audio. Dentro existe una diversidad de usuarios totalmente polarizados unos con otros. Y poner de acuerdos a todos no es tarea sencilla.

Existe quien escucha música en Spotify y usa unos auriculares de los chinos, siendo totalmente feliz. En el otro lado del espectro, están los que no puedes escuchar música que no sea Lossless y con unos auriculares de estudio. Entre ambos, estamos todos los demás.

Si al escuchar música no eres demasiado exigente y prácticamente te da igual, quizá la eliminación del jack de audio no suponga un problema. Estos son los usuarios que no les importa el tener que cambiar de auriculares.

Luego estamos los que tenemos unos auriculares que nos van genial, independientemente del precio, siendo una situación a evitar el tener que prescindir de ellos. Hablamos de los usuarios a los que si les afecta la eliminación del jack de audio.

Quiero seguir usando mis auriculares de siempre ¿qué hago?

Los que no queremos deshacernos de nuestros queridos auriculares y seguir usando su preciado jack de audio nos encontramos ante dos opciones. Prescindir de los auriculares o elegir otro smartphone que si tenga jack de audio.

Ambas opciones no son las mejores, ya que por uno o por otro estarás renunciando a algo que te gusta. Eso no es lo que buscamos al querer disfrutar de la música o disfrutar de nuestro nuevo «juguete» tecnológico.

Sin embargo, quizá si exista una manera de tenerlo todo. El seguir disfrutando de nuestros queridos auriculares, en nuestro nuevo smartphone sin jack de audio. No es cosa de brujería, sólo es cuestión de ser un poco creativo.

Todo nuestro plan pasa por «convertir» nuestros auriculares de siempre en unos auriculares bluetooth. Gracias a ello podemos usarlos en cualquier dispositivo que cuente con conexión bluetooth.

Tan sencillo como conectar nuestros auriculares al conector de audio del adaptador bluetooth. Sincronizar con nuestro smartphone por bluetooth. Solo debemos darle al botón de play para disfrutar.

Una solución sencilla, barata y para todos. Otro aspecto en el que ganamos es que al ser «inalámbricos» nuestros auriculares, nos podemos olvidar de los tirones de cable, problemas en el conector y situaciones similares.