Tras un año de proyectos y un Kickstarter con muy buena acogida, por fin Avegant hace su aparición en el CES 2015 con las que serán sus gafas de realidad virtual, Glyph.

Su diseño es lo más impactante al verlas, y no es para menos, simulando unos auriculares potentes, que en realidad también son, y que disimulan perfectamente aquello que lo hace tan especial, su sistema de imagen. Avegant se ha preocupado en cuidar el aspecto de Glyph para que el cliente pueda lucirlas orgulloso y se conviertan en un elemento de moda.

Avegant Glyph proyecta directamente en nuestros ojos

Como podéis ver en las imágenes, no son unas gafas de VR al uso, utilizan un sistema de imagen diferente llamado Virtual Retinal Display (VRD) que funciona como un proyector que refleja la imagen directamente en la retina del ojo, pero su apreciación será la normal, como una pantalla flotando en frente nuestra, con una resolución de 1280 x 720 pixeles y 120Hz de tasa de refresco.

El hecho de que estas gafas no requieran de una pantalla hacen que sean mucho más ligeras y que tengan un diseño mucho más elegante que las que hemos visto hasta ahora. En este caso parecen unos auriculares, y quieren que los uses como tales, pues tienen audio estéreo de calidad premium para una inmersión total.

Además dispone de conexiones HDMI, Bluetooth y jack de 3.5mm. Estos cascos de VR tienen una autonomía de 3 horas de vídeo o 48 horas de audio y un sonido a 115dB. Podrás conectarlo a tu consola, reproductor de música o de vídeo, para visionar películas o tus juegos, en cualquier momento y cualquier lugar, gracias a su comodidad y su autonomía.

Glyph está ya disponible para su compra anticipada en su web por un precio de 499 $ hasta el 15 de Enero, pero posteriormente su precio oficial será de 599 $. Estarán en varios colores, pero actualmente solo puedes adquirirlas en blanco o en negro. Aunque fue anunciado su lanzamiento para 2014, será en otoño de este año cuando por fin lo haga.

Aunque las hemos presentado como unas gafas de realidad virtual, no se pueden considerar propiamente así, ya que su campo de visión es muy pequeño, de 45º, permitiendo un buen efecto 3D pero no una inmersión como Oculus o las Samsung Gear VR, por ejemplo.

Por otro lado, su precio es bastante alto, aunque también es cierto que su portabilidad tendrá mucho que ver en ello. ¿Qué os parece esta nueva alternativa? ¿Conseguirán traernos ese famoso futuro de las películas de los 80 a nuestro día a día?

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