Archos es una empresa que no es desconocida para nosotros, pero que su ataque a las gamas bajas hace que no sean los más conocidos del ecosistema Android. Sin embargo, los franceses están optando por la diversificación para intentar captar más cuota de mercado a la vez que se hacen más conocidos entre el público, y su último ataque va destinado a una plataforma de la que no se deja de hablar últimamente: la realidad virtual.

Archos VR, gafas de realidad virtual al alcance de todos

Os cuento todo este rollo porque Archos ha sorprendido con un pequeño artilugio llamado Archos VR que, en efecto, es lo que estáis pensando: un soporte en forma de casco con el que podemos utilizar nuestro teléfono Android para la realidad virtual. Aunque quizás lo que más sorprende de todo esto es el precio, porque lo han colocado en los escasos 29 euros.

Como podéis intuir por las imágenes, funciona de una manera bastante similar a cómo lo hace el Samsung Gear VR: colocar nuestro dispositivo en el soporte y listo, ya tendremos una experiencia de realidad virtual al alcance de nuestros ojos.

La diferencia con Samsung es que podemos utilizar Archos VR en cualquier dispositivo de hasta seis pulgadas con Android, iOS, Windows Phone… eso sí, nos recomiendan un mínimo de 5″, un procesador de cuatro núcleos y contar con piezas como un acelerómetro y un giroscopio.

Y teóricamente, al ser un sistema tan simplificado, es compatible con todas las aplicaciones de realidad virtual lanzadas hasta ahora (desde Archos citan más de 100), y nos abre posibilidades como jugar de maneras diferentes o de ver vídeos en 360 grados, sólo con nuestro teléfono. Eso, y que Archos va a actualizar su reproductor de vídeo para hacerlo compatible con la tecnología de realidad virtual, algo que los más cinéfilos agradecerán.

Realidad virtual: ¿lo barato saldrá caro?

En todo caso, las Archos VR estarán disponibles a partir de noviembre en todo el mundo al precio que os hemos comentado antes: 29€, un precio bastante tentador para probar de primera mano la realidad virtual sin dejarnos una pasta por el camino.

Sin embargo, ¿vale la pena, o lo barato saldrá caro y la experiencia no será lo que debería ser? ¿Tienen sentido las gafas dedicadas como Oculus Rift, o el futuro en ese sentido se mueve a los smartphones?

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