A día de hoy encontramos una gran cantidad de dispositivos en el mercado y cada uno tenemos gustos diferentes. Gracias a Android podemos escoger entre es gran gama de colores, precios y gustos en general pero siempre va bien soñar, ¿o no?

Y si soñaras con tu móvil preferido, ¿Cómo sería? Queremos ver cómo sería el móvil de vuestros sueños, de vosotros lectores de El Androide Libre. Vamos a limitar un poco esa imaginación a los componentes que podemos encontrar hoy en día.

Precio, fuera de la imaginación

En los próximos párrafos tocará decidir la pantalla, el diseño, el procesador, los sensores… pero no el precio. Seamos realistas, el móvil perfecto para todos es el que tenga de todo por dos euros y eso es demasiado soñar.

El precio es algo condicionado a la fabricación, venta y componentes.

Un móvil que lo tenga todo y que cada cosa sea lo mejor, más el soporte, equipos de software para actualizaciones, atención al cliente, patentes, materiales de calidad, sueldos a equipos internacionales… Cuesta dinero, bastante. Aunque muchos se apoyan en los fabricantes chinos, tomaremos la referencia de las empresas internacionales.

Diseño, para disfrutarlo con los ojos

Materiales

El diseño de los móviles actuales tiene algo en común y que no podemos pasar por alto… son rectangulares (uff, esto ha costado mucho descubrirlo). Más allá de eso nos encontramos con los materiales: Cristal, que aprovecha los reflejos para dotar de un diseño diferente pero frágil pues hasta un Gorila Glass puede romperse con una caída.

El Metal, aluminio, generalmente con aleaciones de distintos tipos, que aporta un diseño rígido, bastante cambiante a la temperatura (tocar un móvil de metal el invierno es como tocar un cubito, pero en verano o si se calienta puede ser una estufa).

El conocido plástico, barato y resistente si es de calidad, puede imitar el aspecto de otros materiales o permitir un modelado más sencillo y diferentes tactos a otros materiales. Algunos fabricantes también apuestan por otros acabados como la madera o el cuero.

Forma

Un terreno embarazoso si recordamos las guerras judiciales entre Samsung y Apple por simples bordes redondeados. Hablando de bordes, los hemos vistos de varias formas, desde rectos totalmente hasta redondeados que hacen parecer el móvil casi un huevo.

En la parte trasera la ergonomía gana un aspecto muy importante. Una trasera curvada ya sea de borde a borde o solo en los bordes ayuda a agarrarlo de manera más cómoda y no clavarse los laterales. Esta medida en cambio hace “engordar” el dispositivo.

Tamaño, aquí vienen los problemas. A la hora de nombrar el tamaño de un dispositivo se hace por el tamaño de pantalla y sus marcos, así que esto no se puede decidir más que decidiendo el tamaño de pantalla y los marcos que la rodearán.

Detalles

En el frontal encontramos la pantalla, pero ¿con mucho marco lateral? ¿y que tal el marco superior e inferior? En estos lugares podemos encontrar botones táctiles, puede que uno de inicio que haga de lector de huellas, altavoces, la cámara frontal, a veces un flash…

Detrás, la cámara es lo principal junto a todos sus complementos como flash y sensores (sino es que tenemos una doble cámara). El altavoz también podemos encontrarlo aquí y el lector de huellas o incluso sensor de ritmo cardiaco.

En los laterales podemos tener botones que se hacen notar, o unos más discretos, con relieve, texturas, un marco de otro color o material… ¿Mejor altavoz doble delantero? ¿Cámara dual? ¿Dónde va mejor el sensor de huellas?

Cámara

Uno de los principales determinantes de la compra para algunos suele ser la cámara. Está quien quiere una suficiente y quien la quiere sobresaliente como una profesional. La cámara para algunos es algo sencillo, ¿Cuántos megapíxeles lleva? Pero es algo equivocado, hay más cosas.

La cámara trasera es la principal, la que mayor cantidad de píxeles tiene y la más cuidada. Externa a ella podemos encontrar el flash que puede ser doble hasta triple y de distinta tonalidad. Podemos disponer de enfoque por láser y una segunda cámara monocromática para ayudar a las escenas con poca luz o de gran angular.

En la cámara no solo importan los megapíxeles, sino también la apertura, el tamaño de lente y complementos como el flash o el laser de enfoque.

La cámara en si tiene varias características principales: Los megapíxeles, que determinan la cantidad de píxeles que podrán llegar a tener las fotos que saque la cámara, una mayor cantidad de éstos ayuda a una mayor nitidez siempre y cuando la cámara y el software de ésta sean capaces de lograrlo.

Por otra parte, la apertura de la lente. No hay que ser muy listo para saber que contra más grande sea ésta más luz entra y por tanto menos oscuras saldrán las fotos. La confusión viene a la hora de nombrarla pues f/1.7 es una lente mayor que f/2.0 pese a ser un número más pequeño. El estabilizador puede venir por software, por hardware, o ambas.

En la parte frontal, la cámara se espera capaz de realizar selfies y videollamadas. Esta suele tener menos prestaciones aunque algunos fabricantes se han centrado en algunos modelos en darle tanto protagonismo como a la trasera llegando a incluir hasta un flash.

Pantalla

¿Grande o pequeña? Esa es la pregunta principal, pero hay más que sacar de la pantalla. En la tecnología utilizada tenemos dos bandos enfrentados, el LCD que consiste en una fuente de luz tras la pantalla y una capa que cambia de color. Y por otro lado, OLED (AMOLED y P-OLED son derivados), que se caracteriza porque cada pixel es capaz, además de cambiar de color, establecer su brillo, consiguiendo apagar los negros y lograr un negro puro.

Las pantallas OLED son capaces de apagar los píxeles negros, consiguiendo un negro puro y menos consumo de batería.

La resolución viene por otra parte y ya hemos visto hasta móviles con pantallas 4K aunque en la gama más alta predomina el 2K (1440p) pese a ser la cantidad preferida para algunos FullHD (1080p). En nuestra elección uniremos la resolución con el tamaño, pues lo importante son los ppi.

Los ppi, pixeles por pulgada, es el número que realmente marca la nitidez de la pantalla, pues una pantalla de 4” con 720p es tan buena como una 5” con 1080p (aproximadamente). El tamaño es al gusto, uno más pequeño para mejor movilidad o uno más grande para multimedia.

Potencia

Terreno embarrado, ¿Cuánta potencia necesitamos en nuestro móvil perfecto? Tenemos bestias pardas en nuestros móviles hoy en día. Octa-cores donde cuatro van a 2.1GHz y otros cuatro a 1.7GHz. Por si fuera poco, son 64bits.

Los principales fabricantes son Qualcomm, Mediatek, Samsung (Exynos) y Huawei (HiSilicon). El primero de éstos ofrece varias gamas, la 8xx, la más potente y cara, seguida de la 6xx que se acerca por debajo y las gamas 4xx y 2xx para los terminales más simples y baratos.

Mediatek dispone de unas gamas peor diferenciadas en nombre, pero podemos hacernos una idea. Por una parte está su gama de procesadores 32-bits que van desde el MT6575 al MT6595. En los 64-bits, la gama MT67xx que tiene en cabeza el MT6795 también conocido como Helio X10.

Exynos tenemos pocos donde se destacan el Exynos 7420 que montan los Galaxy S6 y Note 5, el Exynos 7580 de una gama media-baja que tiene el Galaxy A7 y más potente, el Exynos 7870 del Galaxy J7. No nos olvidamos del más completo y potente hasta ahora, el Exynos 8890 que montan los Galaxy S7.

Por parte de HiSilicon tenemos también pocos aunque todos bastantes potentes. De parte del año pasado tenemos los Kirin 930 y 935 en lo alto y el Kirin 620 para la gama media, mientras que este año disponemos del Kirin 650, 850 y en la cumbre el Kirin 955 del Huawei P9.

La potencia no es gratuita. De estos fabricantes en precio se destaca Mediatek, pero su soporte es bastante mejorable.

Y por último, NVIDIA dispone del Tegra X1. En cuanto a la memoria RAM llegamos a incluso 6GB. Esta memoria debe ser rápida, de ahí que ya se utilicen memorias DDR4 y debe ser un perfecto acompañante para el procesador. Un potente procesador necesita más memoria RAM que el más sencillo.

Software

Los interiores no lo son todo, el Software también importa, empezando por la capa del fabricante. Hay quien prefiere el Android Puro que dicta Google, aunque esto no siempre supone actualizaciones más rápidas. Otros prefieren otro diseño y más funciones, siempre y cuando la optimización sea buena. Está quien solo quiere actualizaciones rápidas y está quien aunque afecte al rendimiento quiere la capa con más funciones.

Gracias a la capa del fabricante podemos disfrutar de aspectos innovadores en software y hardware, pero una sobrecarga de servicios en segundo plano puede afectar al rendimiento.

Para los más manitas lo mejor sería un móvil cuyo fabricante se muestre abierto y ponga la tarea fácil a los desarrolladores de ROMs, por ejemplo, no bloqueando el bootloader o permitiendo modificar el software sin perder la garantía.Las actualizaciones es caso aparte de las funciones. ¿Rápidas? Pero claro, no solo rápidas, ¿Solo actualizaciones importantes de Android o cada parche de seguridad? ¿Solo con actualizaciones de la capa y no de Android sirve?

Otros

Hay más cosas que puede tener nuestro móvil de los sueños, empezando por extras como infrarrojos, radio o sensor de rimo cardiaco. Podemos soñar con un móvil con posibilidad de expandir su hardware a través de módulos.

¡La batería! ¿De cuanto? ¿Carga rápida? ¿Extraible? ¿Inalámbrica? El conector también es algo importante, sobretodo ahora que algunos fabricantes se atreven a eliminar el querido Jack de sonido. ¿Quedarse con el extendido microUSB o dar el cambio al type-C?

Todo listo, ¿Ahora qué?

Vamos a dejar que gran parte de nuestros lectores puedan expresarse antes de elaborar el boceto del móvil preferido. Una vez listo estimaremos un precio, mostraremos cómo sería el diseño y lo compararemos con los actuales.

Será perfecto para exponerlo a debate entre todos, ¿seremos capaces de pagar lo que queremos? ¿O sabemos que si no queremos pagar mucho no tenemos que tener un 500% de lo que necesitamos?

Los gustos son muy variados y EAL tiene muchos usuarios, esto quedará como un experimento, pero será imposible que represente al 100% lo que todos quieren.