Las cartas ya están sobre la mesa. Salvo sorpresa, ya conocemos las cuatro bestias que se han presentado en este MWC. Samsung ha mostrado su nuevo Samsung Galaxy S7 con su variante Edge, LG su G5, Xiaomi su Mi5 y Sony sorprendió a todos con su Xperia X Performance, que sustituirá a la gama Z.

Mientras que Samsung ha apostado por ahondar en la linea que marcó son sus Samsung Galaxy S6, mejorando la cámara aún más y recuperando algunas especificaciones que se perdieron con respecto al S5, como la microSD o la resistencia al agua. Xiaomi ha apostado por lanzar un terminal con las especificaciones más punteras y con un diseño cuidadísimo, pero a un precio que no obligue a hipotecar un riñón y parte del páncreas (a falta de conocer el final en Europa, debería rondar los 375€ en el modelo de 128GB).

Los mejores móviles del MWC

Sony no ofreció grandes detalles sobre su nuevo terminal de gama alta -también es el que más tardará en llegar al mercado, en verano-. Por su parte, LG ha sido la empresa que más ha arriesgado con su nuevo tope de gama, apostando por un diseño pseudomodular que, además, permite extraer la batería.

LG G5 vs Samsung Galaxy S7 vs Xiaomi Mi5 vs Sony Xperia X

En cuanto a especificaciones, nos encontramos con una batalla muy igualada. El ganador probablemente lo determine quién ha hecho mejor trabajo con sus procesadores. Si Samsung sigue el gran camino que vimos el año pasado con sus Exynos o si Qualcomm se ha recuperado de los problemas que dio su 810 y su nueva criatura está a la altura de lo que habíamos visto a la compañía.

Unas especificaciones muy igualadas

Con unas especificaciones muy igualadas, en el Xiaomi Mi5 echamos en falta la posibilidad de ampliar el almacenamiento mediante microSD, cosa que permiten todos sus rivales en esta comparativa. Sony y Xiaomi han apostado por mantenerse en unos contenidos 1080p de resolución de pantalla, frente al QHD por el que han apostado sus rivales. Aunque eso les puede dar una ligera desventaja en lo que al panel se refiere, es cierto que debería tener un efecto muy positivo sobre la autonomía.

Precisamente la autonomía fue uno de los puntos flojos del Samsung Galaxy S6. Los coreanos parecen haber solucionado este aspecto aumentando el tamaño de sus baterías, especialmente en su versión Edge, que monta la más grande del grupo con una de 3.600 mAh. El Xperia Performance cuenta la más pequeña, pero Sony ha demostrado saber gestionar muy bien este aspecto. Su pantalla FullHD le da una ligera ventaja y cuenta con la tecnología Qnovo que aumentará su autonomía.

Cámara

La cámara se está convirtiendo en uno de los aspectos decisivos para comprar un smartphone para muchos usuarios, y todos los terminales de esta comparativa parecen haber hecho un muy buen trabajo en este sentido. Samsung, LG y Sony ya lograron algunas de las mejores cámaras de la anterior generación, y Xiaomi parece que no les va a la zaga en este sentido por lo mostrado en su presentación.

Sony sigue apostando por tener un sensor con la resolución más grande -hasta 23MP-, pero eso hace tiempo que se demostró que no es lo más importante en este aspecto. Hasta que no probemos nosotros mismos los terminales será difícil saber cual de ellos es mejor, pero promete ser una batalla igualada que decidirán los pequeños detalles.

LG G5, el terminal más arriesgado

En un marco en el que innovar es cada vez más difícil, LG ha dado un paso al frente con un terminal pseudomodular que no sólo te permitirá extraer la batería, sino también acoplar distintos módulos que te permitirán dotar a tu terminal de distintas características, como por ejemplo mejores altavoces. Quizá no es el teléfono modular que todos soñamos -para eso deberemos esperar a Project Ara- pero es un pequeño paso hacia él.