En el mundo de la tecnología los planes de las empresas pueden cambiar en dos minutos. A principio de año, Google parecía decidida a dar carpetazo a sus teléfonos Nexus y sustituirlos por la línea Android Silver, de distintos fabricantes pero libres de bloatware y con actualizaciones más rápidas que el resto de terminales. Era el plan de Google para recobrar el control de su sistema operativo.

Pero Nikesh Arora abandonó Google el pasado julio y Google decidió recuperar el proyecto Nexus sin tener nada entre sus manos, por lo que optó por «adoptar» un proyecto que Motorola tenía entre manos y convertirlo en el Nexus 6 a pesar de completar la venta de la empresa a Lenovo.

Motorola no abandona la idea de su phablet

Huérfanos de phablet, Motorola lanzó un terminal con especificaciones muy parecidas al nuevo Nexus pero en un cuerpo mucho más compacto y con una batería espléndida -muchos definieron el Motorola Droid Turbo como el Nexus que nunca fue-, un terminal que por desgracia no veremos en Europa. La misma idea serviría para el nuevo Moto X.

Motorola regaló el proyecto del Moto S a Google, quedándose sin phablet en el camino.

Pero Motorola no parece dispuesta a olvidarse del mercado del phablet y podría rescatar el proyecto «robado» por Google y lanzar a un terminal similar equipado con un Snapdragon 810 y 4GB de RAM que permitirá sacar partido de los 64 bits de su procesador, con una construcción muy similar a la del Nexus 6. Este nuevo terminal estaría en el mercado a mediados de 2015. Su nombre podría ser Moto S, aunque no se descarta que entre dentro de la gama Droid.

Los rumores sobre el posible final de los Nexus acongojaron a muchos, que veían la gama como la última esperanza de tener un terminal con especificaciones de gama alta a un precio muy asequible. Esas esperanzas estallaron en mil pedazos a pesar de todo cuando se supo que el Nexus 6 sería un phablet que superaría los 600€.

Google apostó por los Nexus sobre Android Silver en el último minuto

No deja de ser curioso que Google «robase» el proyecto a Motorola cuando muchos habían apuntado al parecido de los terminales de la compañía con la gama Nexus. Motorola aprendió de Google cuando estuvieron juntos, por lo que es lógico que estos acudieran a Motorola en cuanto necesitaron un Nexus.

Visto como se han desarrollado los hechos, tal vez hubiera sido mejor de cara al usuario que Google optase por la opción Silver con el apoyo de todos los grandes fabricantes, multiplicando las opciones de terminales con una experiencia Android pura o cercana a ser pura.

¿Vosotros qué pensáis? ¿La gama Nexus ha evolucionado como debía o se tenía que haber favorecido la aparición de Silver?