Existen miles de aplicaciones en Android que nos permiten hacer, prácticamente, lo que queramos con el sistema operativo. Pero, para que lo hagan, necesitan una serie de permisos, que les demos acceso a parte de nuestra información. Estos permisos han ido cambiando según avanzamos en las versiones de Android, pero uno siempre se ha mantenido desde su aparición como medida de seguridad: el acceso a las notificaciones.

Aplicaciones como Pushbullet, Cerberus, Kakaotalk… y muchas otras aplicaciones que lo aprovechan de una forma u otra, un permiso que llegó con Android 4.4 KitKat, y que se ha mantenido en el tiempo. Pero este permiso es importante de cuidar, motivo por el que hoy os queremos contar todo lo que debéis saber sobre el acceso a las notificaciones.

¿Cómo se entra al acceso a las notificaciones?

Antes de nada, tenemos que saber donde se encuentran estos permisos. Recordad que el acceso cambia según la versión de Android y la capa de personalización, pero en líneas generales debería ser algo así:

1. Ajustes
2. Sonido y notificaciones
3. Acceso a notificaciones (dentro de opciones avanzadas)

Dentro de este panel veremos todas las aplicaciones que pueden tener ese permiso, y las aplicaciones que lo tienen concedido. Este permiso sólo lo obtienen si se lo hemos dado nosotros, en ningún caso se puede conceder de forma automática, por motivos de privacidad que os explicamos justo ahora.

¿Por qué es importante el acceso a las notificaciones?

Seguro que os habéis fijado en que, cuando recibimos un mensaje desde aplicaciones como WhatsApp o Telegram, vemos los mensajes que tenemos sin leer desde la notificación. O, cuando recibimos un correo, podemos ver un extracto del mismo a través de la notificación, todo a través de las notificaciones extendidas.

Mucha información pasa por la barra de notificaciones, y algunas notificaciones pueden ser especialmente sensibles, como un correo confidencial o un SMS comprometedor. Las aplicaciones con acceso a las notificaciones pueden acceder a todas las notificaciones sin distinción, motivo por el que debemos de tener cuidado.

Por ejemplo, una aplicación maliciosa podría «capturar» las notificaciones para saber los mensajes que recibes, sin tener que entrar en el programa donde los estás enviando, y todo con que sólo le hayas dado permiso para leer las notificaciones. Algo que ya nos hemos encontrado en el pasado, y que podría ser la fuente de más ataques en un futuro.

Por todo esto, cada vez que una aplicación os pida este permiso, debéis revisarlo dos veces antes de conceder acceso a las notificaciones. ¿Es una aplicación segura? ¿Qué va a hacer con ese acceso a las notificaciones? ¿Va a tener acceso a información demasiado comprometida en mi caso?