Honor ha anunciado que su nuevo Honor View 10 será el smartphone oficial de Modern Combat: Versus Honor. Puede parecer un término extraño, pero supone varias cosas para la competición de este juego. Además de ser uno de los premios para el ganador, y de que la competición esté patrocinada para Honor, será el teléfono bandera del torneo.

El torneo dedicado a este videojuego contará con equipos de Francia, Alemania, Italia, España, India y Malasia. El ganador en la final, que se celebra en París durante el mes de abril, ganará 10.000€ y un Honor View 10. Y cualquiera se puede registrar a través de ESL, los organizadores del evento.

El torneo de Gameloft patrocinado por Honor

Lo cierto es que todo esto no es nada nuevo para Honor, la marca secundaria de Huawei. Llevan un tiempo invirtiendo dinero en el campo de los esports, específicamente en el de los videojuegos móviles. Clash Royale es el mejor ejemplo, llegando a hacer un mega-torneo en Madrid. Todo, por supuesto, patrocinado por Honor y con sus propios dispositivos.

Aunque esta unión también le viene bien a Gameloft, la compañía responsable de Modern Combat. La compañía francesa y Honor ya llegaron a un acuerdo para afianzar su posición en China, «para ofrecer una nueva experiencia en Asphalt 8«. Una de las muchas alianzas que ha formado Honor en el mundo de los esports.

Pero Honor no es la única compañía del mundo de la telefonía metida en el mundo de los deportes electrónicos. Ya es raro que una marca no tenga su propio equipo de jugadores, desde Samsung hasta operadores. Por no hablar de los canales de televisión de Movistar o Vodafone dedicados a ellos. O del patrocinio de Orange de las competiciones.

Una tendencia que sólo irá a más

Y es que muchas marcas han encontrado un filón en esta clase de publicidad. Aunque pueda parecer raro a los ajenos, existen miles de jóvenes enganchados a seguir las competiciones de sus videojuegos favoritos. O incluso apoyar a un equipo o a un jugador concreto, como ocurre con deportes como el fútbol.

Las competiciones de videojuegos, los esports en general, han demostrado ser una buena forma de llegar hasta todos estos jóvenes. Además, se trata de un negocio muy lucrativo: piezas como los smartphones o los ordenadores para jugar no suelen ser baratos. Estar en estos eventos te expone ante un público ideal para comprar tu producto.

A falta de ver cómo evoluciona con el tiempo, los esports han llegado para quedarse. Y las marcas se van a involucrar cada vez más en estos eventos para llegar a públicos nuevos. Una tendencia que no ha hecho más que empezar.